El Estado no ha repatriado a ningún menor llegado a Canarias desde 2004

El Día, DORY MERINO, Tenerife, 03-03-2007

Canarias solicita la reagrupación familiar de todos los menores extranjeros no acompañados que han llegado en patera o cayuco, más de mil en los últimos tres años, pero la Delegación del Gobierno no ha resuelto ningún expediente “por dificultades en su ejecución”, mientras que en 2006 salieron 111 menores de otras autonomías.

Canarias es una de las comunidades españolas que lleva un considerable retraso en llevar a cabo la reagrupación familiar de los menores extranjeros no acompañados que llegan a las costas del Archipiélago de forma clandestina, pese a que la Consejería de Empleo y Asuntos Sociales inicia un expediente de repatriación para cada uno de los que llegan en patera o cayuco.

En el año 2003 fueron reagrupados 11 menores marroquíes que se encontraban en Canarias, pero desde esa fecha no se ha realizado ninguna reagrupación más, según han confirmado fuentes de la Consejería de Asuntos Sociales del Ejecutivo canario, responsable de la tutela de los menores, aunque este departamento ha solicitado esta medida para los más de mil que han llegado a las Islas desde entonces.

Corresponde al Ejecutivo autónomo solicitar el expediente, pero la ejecución del mismo es competencia de la Delegación del Gobierno de cada autonomía.

Canarias es una de las comunidades que tutela un mayor número de menores extranjeros no acompañados, pero no ha salido ninguno hacia su país de origen desde 2004. Según los datos del Ministerio del Interior, en 2006 fueron repatriados desde España 111 menores extranjeros, de los que más de la mitad vivían en Madrid y eran nacionales de Marruecos.

Fuentes de la Delegación del Gobierno en Canarias explicaron ayer a este periódico que el procedimiento de la reagrupación familiar es muy complejo, sobre todo con los menores de países subsaharianos, que no quieren dar a conocer su procedencia. Este hecho dificulta la tramitación del expediente, debido a que no se puede ejecutar una reagrupación familiar sin garantías.

El Ejecutivo canario, conocedor de las dificultades que existen para localizar a las familias de los chicos y que, además, salen de su país con el consentimiento de sus padres, ha solicitado al Estado la iniciativa de construir centros de acogida para los menores en sus países de origen, concretamente en el sur de Marruecos, con el fin de que sea el propio país el que se encargue de la tutela de sus menores. No obstante, esta idea no ha sido bien aceptada por Madrid.

Otra de las dificultades reside en que la tramitación de la reagrupación familiar se debe realizar antes de que el menor cumpla los nueve meses en nuestro país, porque en ese momento recibe un permiso de residencia, que le habilita para vivir en nuestro territorio.

Proceso de acogida

El proceso que siguen los menores que reciben atención comenzaría en un centro de acogida tras su detección por los Servicios Sociales. Estos centros son abiertos y se dirigen a una atención inmediata y transitoria, de carácter integral, que acogen a los niños y adolescentes por razones de des- protección.

El objetivo de esta primera medida es poder estudiar la situación personal, social y familiar de los menores y su entorno, para elaborar la correspondiente propuesta de medidas de protección.

En estos casos, la Consejería de Asuntos Sociales tramita el reagrupamiento familiar, siempre que sea posible. Si esto no es así, se pone en marcha un proceso de reinserción intensivo.

En este proceso, los inmigrantes aunque son tratados en casi todos los aspectos como los españoles son incluidos en programas formativos que, además de facilitar su integración social, cultural y laboral, respetan su idioma, religión y hábitos culturales.

Texto en la fuente original
(Puede haber caducado)