"El Diario". ECUADOR: "Inmigrantes se tomarán las calles de Estados Unidos"

El Movimiento 10 de Marzo anunció nuevas marchas en Chicago en demanda de un alto a las deportaciones y una reforma migratoria integral. En conferencia de prensa se informó que el próximo 10 de marzo se realizará una concentración en la Plaza Federal y una marcha por el centro de la ciudad.

Prensa Latinoamericana, , 02-03-2007

Luego se repetirán las marchas todas las semanas y el 1 de mayo, “hasta que haya una solución real”.

El movimiento fue bautizado con ese nombre por la marcha multitudinaria realizada el 10 de marzo de 2006 en Chicago, que atrajo alrededor de 400.000 personas en defensa de la reforma migratoria.

“La marcha de Chicago inspiró a millones de personas en todos los Estados Unidos, y el movimiento derrotó las peores partes de la ley anti-inmigrante que se debatía entonces en el Congreso”, agregaron.

Sin embargo, un año después “la situación no ha mejorado, y todavía no hay una propuesta de reforma migratoria que de a los indocumentados los papeles necesarios para vivir aquí legalmente, seguir pagando impuestos y trabajando por este país”, afirma una declaración.

El Movimiento 10 de Marzo afirma que, por el contrario, el gobierno “ha desatado una guerra en contra de los inmigrantes”. “Miles han sido tratados como criminales, han sido asediados, arrestados y deportados. Algunos han sido acusados de robo de identidad, cuando su único delito ha sido agregar fondos al Seguro Social”, dice la declaración.

El movimiento reclama “una solución real”, con la legalización de los indocumentados para que tengan licencias de conducir y “números correctos de Seguro Social para que puedan trabajar y contribuir a esta economía”.

Se hace además un llamado a demócratas y republicanos para que aprueben una ley que “resuelva el problema por los siguientes cuarenta años”.

“Con soluciones parciales, que dejen inmigrantes sin posibilidades de legalizarse, solamente se postergará el problema”, concluye.

Gobierno de Bush insta al Congreso a aprobar reforma migratoria

El gobierno de George Bush instó ayer al Congreso a que apruebe una reforma migratoria integral que saque de la sombra a millones de inmigrantes indocumentados, pero sin una “amnistía”, en la antesala del primer debate sobre el tema este año.

En una audiencia ante el Comité Judicial del Senado, los secretarios de Comercio, Carlos Gutiérrez, y de Seguridad Nacional, Michael Chertoff, insistieron en soluciones viables y prácticas que fortalezcan la seguridad fronteriza, el desarrollo económico y la integración social. Gutiérrez y Chertoff acudieron a la primera audiencia sobre el asunto desde que los demócratas retomaron el control del Congreso, en momentos en que tanto la Iglesia como los sectores público y privado y grupos pro-inmigrantes exigen la legalización de los inmigrantes clandestinos.

“Las medidas que se aprueben tienen que funcionar en el mundo real (…) la identificación y deportación de doce millones de indocumentados sería una tarea descomunal”, admitió Chertoff, quien aseguró que aunque no pueden “cantar victoria”, EU ha avanzado en el control de sus fronteras.

Ambos funcionarios dejaron claro que el presidente Bush no apoya una amnistía y que los extranjeros deberán cumplir con varios requisitos para poder legalizarse. “La inmigración ha sido una parte clave de nuestro desarrollo económico”, reconoció Gutiérrez, quien destacó que Estados Unidos “puede hacer de la inmigración una ventaja competitiva”.

Los inmigrantes conforman el 15 por ciento de la fuerza laboral de Estados Unidos y el país necesita de su mano de obra porque “hay miles de trabajos que los estadunidenses no están tomando”, subrayó.

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