EL DÍA, S/C de Tenerife

Tres personas han quedado a disposición judicial tras ser detenidas por efectivos del Cuerpo Nacional de Policía pertenecientes al Grupo I de la Unidad Contra las Redes de Inmigración y Falsificación Documental (U.C.R.I.F.), en un operativo que permitió anular la estructura de una red que se dedicaba a la explotación sexual de mujeres.

Una nota de prensa remitida por la Comisaría Provincial del CNP revela que este grupo introducía en suelo tinerfeño de forma ilegal a jóvenes brasileñas que, posteriormente, ejercían la prostitución. En este sentido, los investigadores se hicieron con una información que colocaba a A.C., una mujer brasileña, en una posición clave en un entramado en el que también aparecía una compatriota suya y un hombre de origen español.

Deuda económica

En las diligencias que se remitieron a la autoridad judicial se dan datos de la supuesta actividad ilícita que se estaba desarrollando en varios apartamentos de la capital tinerfeña. El “modus operandi” usado por los miembros de la red era entrar en contacto con personas que vivían en Brasil para obtener información sobre chicas dispuestas a viajar a Europa a trabajar. Lógicamente, nunca se les informaba de los propósitos reales de los miembros de la organización desarticulada.

Normalmente, se recurría a chicas de familias humildes, a las que se les pagaba el viaje a Tenerife y, una vez aquí, eran informadas de la deuda que acababan de contraer con las personas que les abonaron el pasaje. En este sentido, la Policía estima que el dinero invertido por cada mujer se aproxima a los cuatro mil euros. Luego, conocían que tenían que ejercer la prostitución para compensar el gasto.

Las chicas tenían que abonar el cincuenta por ciento de sus ingresos a la red. Además de A.C., los agentes identificaron a otra brasileña que responde a las iniciales D.S.G. que era explotada sexualmente en un piso en el que había otras cuatro chicas. Más tarde, se imputó a L.O.B. y a J.L.P.R. en la estructura de esta red.
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