El deportado no recibió asistencia letrada tras su detención en Irun donostia. Un juzgado de Donostia ha declarado nula la expulsión de un joven marroquí que había vivido durante seis años en Gipuzkoa tutelado por la Diputación y que fue detenido y obligado a abandonar el Estado a los pocos meses de cumplir la mayoría de edad.

Según la sentencia, los hechos ocurrieron el 18 de mayo de 2006, cuatro meses después de que el joven cumpliera los 18 años, cuando fue detenido por efectivos del Cuerpo Nacional de Policía de Irun.

Dos días después, el expulsado, que no recibió asistencia letrada a pesar de expresar “su deseo de ser asistido por un abogado del turno de oficio”, fue trasladado a Ceuta desde donde fue devuelto a su país.