Galicia es la segunda comunidad española con menor proporción de inmigrantes, de acuerdo con los datos definitivos del padrón municipal publicados ayer por el Instituto Nacional de Estadística (INE). Según este informe, en territorio gallego había a principios del año pasado 73.756 residentes de nacionalidad extranjera, unos 4.000 más en relación al ejercicio anterior y un volumen que representa una tasa del 2,6% en relación a la población total de la región.


Lo cierto es que la proporción gallega de inmigrantes es dos veces menor a la del conjunto del Estado. En España había a comienzos del 2006 algo más de 4,1 millones de extranjeros sobre un censo total de 44,7 millones de personas, esto es, un 9,3% de la cifra absoluta de empadronados.

Según los datos presentados por el INE, sólo hay una comunidad con menor proporción de extranjeros que la gallega. Se trata de Extremadura, con un 2,5% de su censo total. Asturias (2,8%), País Vasco (4%), Cantabria (4,2%) y Castilla y León (4,2%) figuran junto a Galicia en el vagón de cola. En el polo contrario, las regiones con mayor concentración de residentes de otras nacionalidades son Baleares (16,8%), Comunidad Valenciana (13,9%) y Murcia (13,8%).

Por lo demás, los datos definitivos del censo han vuelto a poner de manifiesto que la evolución demográfica de Galicia no es demasiado alentadora: en el 2006 apenas ganó un 0,19% de población, hasta situarse en los 2,76 millones de personas.