Agencias

Washington. Cualquier reforma migratoria que sea aprobada este año deberá incluir una previsión que permita la legalización de unos 11 millones de indocumentados, sostuvieron este miércoles ante el Senado los secretarios de Seguridad Interna y de Comercio.

Ofreciendo una avenida legal, no una amnistía, permitirá asegurar que hombres y mujeres en esta condición dejen atrás la clandestinidad en que viven ahora, sostuvieron Michael Chertoff, encargado de Seguridad Interna, y Carlos Gutiérrez, de Comercio.

“Necesitamos darle a la gente el incentivo de estatus legal en el país si queremos que salgan de las sombras”, dijo Chertoff al comparecer ante el Comité Judicial de la Cámara alta en una audiencia para discutir los prospectos de una eventual reforma migratoria.

Agregó que este deberá ser un elemento que contenga cualquier reforma, “porque sólo el uso de la fuerza no será suficiente para lidiar con los trabajadores indocumentados que tenemos en el país”.

“Tratar de ubicar y detener a 11 millones de personas sería una prueba titánica”, remató.

Gutiérrez, quien compareció junto con Chertoff, aludió el nexo entre ofrecer estatus legal a millones de indocumentados que ya se encuentran en el país y el fortalecimiento de la seguridad nacional.

“Uno de los principios que debemos tener (en la reforma) es asegurar que la gente que esta trabajando en el país ilegalmente salga de las sombras. Que nos permitan saber quién está aquí. Ahora no sabemos quién está y quién cruza (por la frontera)”, explicó.

Gutiérrez dijo que “una vez que hayan sido identificados, habrá que darles estatus legal”.

Cuestionado por el senador demócrata por Vermont, Patrick Lehy, sobre el incentivo adicional que podría generar ofrecer también una avenida para obtener la ciudadanía, Gutiérrez confesó que el efecto de una propuesta en este sentido es incierto.

“Creo que lo que la gente quiere ante todo es tener estatus legal, no estoy seguro si quieren hacerse ciudadanos. No creo que la ciudadanía sea lo que los hará salir de las sombras, sino la oportunidad de tener un estatus legal y no seguir escondidos”, dijo.

Chertoff y Gutiérrez enfatizaron también la necesidad de que cualquier reforma sea simple en su aplicación y con reglas claras, a fin de evitar situaciones como las derivadas de la reforma de 1986, cuyos remanentes continúan arrastrándose en Cortes del país.

“La operatividad es algo crítico”, apuntó Chertoff.

El senador republicano por Iowa, Charles Grassley, hizo eco de estos comentarios, señalando que una de las interrogantes en la mente de muchos estadunidenses se refiere al tipo de reforma a implementar.

“Debemos tener presente la historia cuando creemos un sistema para nuestro futuro. Si no somos cuidadosos, vamos a crear un sistema de migración inoperante”, advirtió.

Aunque la Casa Blanca no ha sometido propuesta de reforma migratoria alguna, el mandatario George W. Bush ha delineado los aspectos que ésta deberá contener, que en adición a la legalización, incluye un programa de trabajadores temporales.

Aunque Lehy se mostró complacido por esta postura, reiteró su demanda para que Bush adopte una papel más activo para impulsar entre republicanos en el Congreso la necesidad de tener una amplia reforma migratoria, al recordar el fracaso de estos esfuerzos el año pasado.

“Sin la participación decidida de la administración (Casa Blanca) en este tema, nuestros esfuerzos estarán encaminados a sufrir el mismo fracaso del año pasado”, advirtió.

En su turno, el senador republicano por Pennsylvania, Arlen Specter, dijo que clarificar el programa de legalización ganada a fin de desechar cualquier noción de una amnistía, es uno de los retos que enfrentará el debate.

“Este fue quizá el mayor obstáculo el año pasado”, recordó.

La senadora demócrata por California, Diane Feinstein, preguntó si la Casa Blanca apoyaría un sistema de puntos para determinar quién recibiría el beneficio del estatus legal, algo similar a lo que se aplica en la actualidad en países como Canadá.

Así, cada persona recibiría una calificación dependiendo de su cumplimiento con algunos de los requerimientos a considerar, tales como años de residencia, pago de impuestos, dominio del inglés, familia y antecedentes criminales.
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