D. MERINO/EFE, Tfe./Madrid

Un grupo de 18 asiáticos del “Marine I” salió el pasado martes hacia la India, después de acogerse al retorno voluntario, ayudados por la Organización Internacional de las Migraciones (OIM), tras pasar 19 días en un hangar en el puerto de Nuadibú (Mauritania), tal y como confirmaron a EL DÍA fuentes de las ONG que atienden a los 299 asiáticos en dicho puerto.

El ministro español de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, manifestó ayer que las autoridades de la India han reconocido por el momento a 81 ciudadanos de este país que viajaban a bordo del buque “Marine I”, “de los que dieciocho ya han sido repatriados desde Mauritania y los restantes lo serán en breve”.

Moratinos hizo este anuncio en su comparecencia ante la Comisión de Asuntos Exteriores del Congreso para explicar los planes del Gobierno español para África y Asia, mientras que Luis Mardones (CC) pidió “una acción de Estado disuasoria”, ante el hecho de que cada vez llegan más barcos.

“Si abrimos la puerta estamos contribuyendo con los negreros”, dijo ayer el diputado nacionalista.

Moratinos no precisó cuándo será devuelto el grupo de los 63 indios a su país de origen, al apuntar la dificultad de documentarlos para que puedan regresar.

Los restantes 218 indocumentados de origen asiático continuarán en el puerto de Nuadibú hasta que se identifique su nacionalidad.

El ministro garantizó que España no acogerá a ninguno de estos indocumentados para no sentar un precedente.

“La posición del Gobierno es que España no puede convertirse en el destino de la inmigración ilegal, sea cual sea el origen de la misma”, aseguró Moratinos.

En su comparecencia, el ministro también anunció que los 35 inmigrantes que fueron enviados provisionalmente a Cabo Verde serán trasladados a Guinea Conakry en los próximos días, una vez resuelta la formación del nuevo gobierno guineano.

Las otras 35 personas que viajaban en el “Marine I” 22 de Myanmar (Birmania), 10 de Sri Lanka y 3 de Afganistán continúan en Las Palmas ante la posibilidad de que se les conceda asilo político.

Moratinos rechazó que hubiera habido descoordinación por parte del Gobierno y alabó la actitud de Mauritania en esta crisis. En su opinión, “Mauritania se ha portado de forma excepcional” por haber aceptado que el buque desembarcara en sus costas y por su voluntad de luchar contra las mafias.

En cambio, el portavoz del PP, Gustavo de Arístegui, precisó que su partido no criticó la labor de salvamento del buque ordenada por el Ejecutivo al detectar que estaba averiado, sino “lo que vino después”. De Arístegui censuró de forma global la política migratoria del Gobierno por haber provocado “un efecto llamada muy claro”, así como el tono “excesivamente triunfalista” empleado por el ministro.

Cruz Roja española, la Media Luna Roja mauritana y Médicos del Mundo, ONG que atienden a los inmigrantes en el hangar del puerto de Nuadibú, se encargan de solventar las necesidades básicas de los inmigrantes, que llevan ya 19 días recluidos en una nave, en la que se han instalado baños higiénicos, pero que no reúne las condiciones mínimas para que este numeroso grupo de personas permanezca allí tantos días. Las ONG han manifestado que esta situación debería terminar cuanto antes.