Washington, D.C.

"La Prensa Gráfica". EL SALVADOR. "Comienza discusión reforma migratoria"

Secretarios de Comercio y de Seguridad dicen al Senado que Gobierno no quiere “amnistía”.

Prensa Latinoamericana, 01-03-2007

AFP/Efe
El Congreso estadounidense celebró ayer la primera audiencia sobre una reforma migratoria, con coincidencias entre los republicanos y demócratas en que debe contemplarse un camino a la legalización de los inmigrantes sin documentos y que la mano de obra extranjera es necesaria para mantener el crecimiento de la economía.

En la primera audiencia sobre la cuestión migratoria de la nueva legislatura, el secretario de Comercio, Carlos Gutiérrez, y el secretario de Seguridad Interior, Michael Chertoff, instaron al Congreso a que apruebe la reforma que saque de la sombra a millones de indocumentados, pero sin una “amnistía”.

En una audiencia ante el Comité Judicial del Senado, Gutiérrez y Chertoff insistieron en soluciones viables y prácticas que fortalezcan la seguridad fronteriza, el desarrollo económico y la integración social.

“Las medidas que se aprueben tienen que funcionar en el mundo real. La identificación y deportación de 12 millones de indocumentados sería una tarea descomunal”, admitió Chertoff, quien aseguró que aunque no pueden “cantar victoria”, Estados Unidos ha avanzado en el control de sus fronteras.

El funcionario se congratuló del nuevo récord de arrestos de infractores de las leyes migratorias, alcanzado por el Servicio de Inmigración y Aduanas (ICE) en 2006.

Por su parte, Gutiérrez, nacido en Cuba, “en nombre del presidente” George W. Bush se pronunció por una iniciativa “bipartidista” que reforme las leyes migratorias y establezca un programa de trabajadores temporales sin una “amnistía”, entendida como un “perdón incondicional” a quienes infringieron las leyes para introducirse y vivir ilegalmente en Estados Unidos.

Entre los legisladores que integran la Comisión Judicial figura el demócrata Edward Kennedy, coautor con el republicano John McCain el año pasado de un proyecto de reforma amplia que promueve un acceso de los inmigrantes indocumentados a un estatus legal, y que chocó entonces con una propuesta mucho más dura de los republicanos en la Cámara de Representantes.

La propuesta de Kennedy y McCain constituye hasta el momento la base de las discusiones iniciadas este año en un Congreso que ha cambiado de manos.

Texto en la fuente original
(Puede haber caducado)