Ramon Suñé  | La población extranjera en la ciudad de Barcelona disminuyó en el 2006 por primera vez en los últimos diez años. Los datos oficiosos del padrón municipal correspondientes al pasado 1 de enero y facilitados ayer por el Ayuntamiento reflejan que a comienzos del presente año vivían en la capital catalana 250.789 personas de 159 nacionalidades distintas de la española. Este descenso, de casi diez mil personas en un año, sitúa en el 15,6% el porcentaje de extranjeros sobre el total de la población barcelonesa, que, según estos mismos datos, es ahora de 1.671.927 personas, lo que representa un aumento de más de 65.000 a lo largo del pasado año.
>

La disminución del número de empadronados en Barcelona responde más a un efecto estadístico que real. De hecho, estas cifras – que no serán oficiales hasta que sean certificadas dentro de un año – son en buena parte consecuencia de la entrada en vigor de la nueva normativa sobre renovación del padrón de extranjeros no comunitarios sin permiso de residencia permanente, que obliga a revalidar la inscripción cada dos años. Este proceso, que en el caso de Barcelona ha afectado a 116.000 personas, ha traído consigo un importante número de bajas en el padrón.
>

En cualquier caso, la depuración del padrón pone de relieve una tendencia que ya había comenzado a apuntarse el año anterior: el estancamiento en el número de inmigrantes que viven en la ciudad después de los grandes crecimientos registrados a partir del año 2000. El informe elaborado por el Ayuntamiento de Barcelona no recoge datos actualizados sobre la población extranjera de otros municipios de la región metropolitana de Barcelona que están recibiendo ahora a muchos inmigrantes extracomunitarios que no encuentran acomodo en la capital, sobre todo por los elevados precios de la vivienda.
>

La distribución por distritos revela que nueve de los diez territorios en los que está dividida la ciudad han perdido población extranjera. La excepción que confirma la regla es Nou Barris (819 personas más que a comienzos del 2006). En términos absolutos el Eixample, el distrito con más residentes, es también el que concentra más población extranjera (casi 42.000), mientras que proporcionalmente el primer puesto lo sigue ocupando Ciutat Vella. En este distrito los extranjeros representan un 37,1% de la población, porcentaje que se eleva hasta el 45,4% en el barrio del Raval. Les Corts y Sarrià – Sant Gervasi son los dos únicos distritos que no alcanzan el listón del 11% de extranjeros.
>

El análisis de los colectivos nacionales muestra novedades destacadas. Los ecuatorianos, algo más de 25.000, continúan siendo los más numerosos, aunque su presencia en el padrón municipal se ha reducido en casi un 20% (seis mil personas) en un solo año. De hecho, entre los países que aportan mayor número de inmigrantes únicamente Bolivia y Brasil han visto crecer sus respectivas comunidades en Barcelona. A 1 de enero vivían en la capital catalana casi cinco mil bolivianos y 600 brasileños más que un año atrás. Pero quizás el dato más destacado lo protagonizan los italianos, que se han convertido en el segundo grupo más numeroso. En la actualidad, son ya 17.556, lo que los sitúa por delante de bolivianos, peruanos, marroquíes, pakistaníes, colombianos y chinos. En general, el número de extranjeros de la Europa comunitaria – que no estaban afectados por el proceso de renovación del padrón – ha crecido. No obstante, en términos porcentuales los grupos nacionales que experimentan mayores incrementos son los lituanos (un 72,5%, de 131 a 226), los paraguayos (58,6%, de 1.691 a 2.682) y los nepalíes (53,1% , de 211 a 323).
>

Los ecuatorianos son el colectivo extranjero más numeroso en cinco distritos (Sants – Montjuïc, Horta – Guinardó, Nou Barris, Sant Andreu y Sant Martí); los italianos, en tres (Eixample, Sarrià – Sant Gervasi y Gràcia); los pakistaníes son los primeros en Ciutat Vella, y los franceses en Les Corts.
>