Associated Press
Martes, 27 de Febrero de 2007

El menor Luis Carranza, quien sufría de un grave caso de leucemia linfoblástica, falleció el jueves en la ciudad de El Paso, informaron funcionarios de la Oficina de Servicios de Protección de Menores.
Su madre, Guadalupe Carranza, fue deportada como inmigrante ilegal, pero se le permitió regresar a Estados Unidos para estar con Luis hasta su muerte. No se supo el lunes si la mujer estuvo con el niño hasta el momento de su fallecimiento, indicaron las autoridades.
“Luis fue un niño increíble y no creo que nadie aquí lo vaya a olvidar pronto”, indicó el portavoz de la Oficina de Servicios al Menor, Greg Cunningham.
“El mostró una gran fortaleza al mantenerse vivo durante tanto tiempo y eso realmente inspiró a mucha gente aquí”, agregó.
La muerte de Luis llegó antes de que se cumplieran dos años de que su madre lo trajera a la ciudad de Lubbock para ser atendido médicamente. Su madre lo había llevado a la ciudad de El Paso durante meses cuando a finales del 2005, ambos se vieron separados.
El hospital de Lubbock llamó a la Oficina de Servicios de Protección al Menor para denunciar un abandono médico porque su madre se había retrasado 10 días para llevarlo a un tratamiento de quimioterapia.
En un par de semanas, un juez decidió colocar a Luis y a sus dos hermanos bajo cuidados supervisados, lo que le permitió a su madre compartir la custodia de sus hijos debido a que no se trataba de un caso típico de abandono.
Sin embargo, Carranza no regresó a una audiencia de la corte de inmigración dos semanas más tarde y en octubre del 2005 las autoridades de inmigración de la ciudad de El Paso la descubrieron y la deportaron a México.
Fue aproximadamente en la etapa en que el tratamiento de Luis logró que la leucemia entrara en un estado de receso y los médicos expresaron su optimismo.
Sin embargo, las quimioterapias y las radiaciones debilitaron tanto su cuerpo y casi aniquilaron su sistema de defensas corporales, por lo que Luis comenzó a sufrir convulsiones. El niño sufrió de daño cerebral “terminal e irreversible’’ de acuerdo con documentos escritos por los médicos y presentados ante la corte.
El menor cayó en estado de coma a principios del 2006 y sus médicos, al considerar que había pocas posibilidades de recuperación, insistieron en colocar medidas que prohibieran su resucitación.
Su madre intentó cruzar nuevamente la frontera pero fue descubierta y deportada a México, dijeron las autoridades.
Los abogados de los hermanos y la madre de Luis, la misma Oficina de Protección al Menor e incluso el juez llamaron a las autoridades fronterizas estadounidenses, a funcionarios mexicanos y a legisladores solicitando que la madre regresara al lado de su hijo.
En abril, Luis sufrió una neumonía y fue llevado a un hospital de Lubbock, donde se temía que no iba a sobrevivir. Ese mismo mes, la oficina del senador Kay Bailey Hutchison intervino y la madre pudo cruzar la frontera para estar con su hijo.
Un abogado del caso señaló que pese a su estado de salud, Luis parecía sentir la presencia de su madre, pues su estado de salud mejoraba y se autorizó su regreso a El Paso con su madre.