Si la construcción es el sector que emplea a más africanos en Galicia, la hostelería se encuentra en el otro extremo: es el que menos oportunidades proporciona a los ciudadanos del continente vecino. Sin embargo, para el conjunto de la población extracomunitaria esta actividad es la segunda que más trabajo genera en las cuatro provincias (2.973), seguida de la venta en mercadillos (3.939), según datos aportados por la Secretaría de Estado de la Seguridad Nacional.

En la actualidad no existe un estudio detallado que explique el porqué de esta ausencia de trabajadores africanos en el ramo de la hostelería. Pero las razones pueden intuirse, según asegura un representante de una oenegé gallega. Aunque según las últimas estadísticas, Galicia es la comunidad autónoma que menos resistencia ha ofrecido a los flujos de inmigración africana, esto no significa que no haya un rechazo notable a la hora de confiar puestos semejantes a estos ciudadanos.

Este responsable asegura, en este sentido, que una de las razones de fondo es que ni el empresario hostelero ni la sociedad han asumido que un inmigrante africano pueda trabajar detrás de una barra. «Algo sin duda lamentable», recalca.