El muro que sí funciona
La barrera entre EE UU y México reduce en un 27% la entrada de ilegales -
La Razón, 25-02-2007Marta G. Hontoria
Washington – Las medidas emprendidas el año pasado por la administración
Bush para frenar el flujo de inmigrantes ilegales están empezando a dar
resultados a lo largo de la frontera con México. Al menos es lo que prueba
el único barómetro fiable que manejan los agentes de la Patrulla
Fronteriza: el número de inmigrantes «sin papeles» interceptados al
intentar cruzar a EE UU. Gracias a las nuevas tecnologías instaladas en la
barrera sur del país, la construcción de vallas y obstáculos de acero y el
despliegue de 6.000 miembros de la Guardia Nacional a modo de centinelas
armados, el departamento de Seguridad Interior asegura que la entrada
clandestina de inmigrantes ha descendido un 27% en los últimos cuatro
meses con respecto al mismo periodo del año pasado.
Se trata de
la bajada más contundente que se produce desde el abrupto declive que
siguió a los atentados del 11 – S. Interior detalla que hay puntos de la
frontera, como los pasos de Yuma, en Arizona, y Del Río, Texas, donde el
flujo de indocumentados ha bajado hasta un 65%.
Focos y
contrabandistas
Los expertos en inmigración y seguridad advierten de
que es aún muy pronto para cantar victoria. Ha habido muchos intentos en
el pasado de sellar las fronteras que lo único que han conseguido es que
los «coyotes» o «polleros» (traficantes de inmigrantes) cambien de ruta.
Sin embargo, la Patrulla Fronteriza sólo puede achacar la baja intensidad
de los últimos meses al conjunto de medidas disuasorias que han puesto en
marcha junto a la Guardia Nacional. Estas medidas van desde la instalación
de focos de enorme potencia en las fronteras a la construcción de tramos
de muros que están haciendo la vida mucho más difícil a los
contrabandistas.
Las autoridades de California, Arizona, Nuevo
México y Texas, los cuatro estados colindantes con México, cuentan además
hoy con cientos de nuevos vigías que guardan los ríos y atienden las
cámaras y las vallas de seguridad. El muro entre México y EE UU es muy
polémico, pero hay medidas que están levantando aún más resquemor entre
los países de origen de los «sin papeles».
Desde que
así fuera aprobado por el Congreso en diciembre de 2005, el Gobierno
federal ha empezado a aplicar penas de cárcel a los indocumentados que
pillan intentando entrar en el país. Hasta el año pasado, la inmensa
mayoría de los «sin papeles» de nacionalidad mexicana detenidos eran
devueltos a la frontera donde quedaban libres.
Los procedentes de
América Central eran llevados al juzgado donde recibían una citación, a la
que, naturalmente, no acudían. La nueva política ha hecho que en Del Río,
estado de Texas, los inmigrantes acusados de entrar ilegalmente en Estados
Unidos vayan a la cárcel durante 15 días. Y si ya han sido deportados
alguna vez en los últimos años, la pena puede ser de hasta 180 días entre
rejas.
Redadas por todo el país
Según «The
New York Times», el departamento de Justicia también ha autorizado a la
Patrulla Fronteriza a repatriar a los «sin papeles» con más rapidez, sobre
todos a los centroamericanos, que vuelven a su país sin tener una
audiencia ante un juez en EE UU. Es fácil imaginar que los centros de
detención estén abarrotados, pero cerca de Yuma, en uno de los puntos de
cruce más utilizados por los coyotes que operan desde la localidad
mexicana de San Luis Río Colorado, las Patrullas Fronterizas interceptan
hoy a unos 100 ilegales al día, en lugar de los 500 de hace sólo un año,
según los datos del rotativo neoyorquino.
La agresiva
persecución de los inmigrantes ilegales afecta también a estados distantes
de la frontera con México, donde en los últimos meses el departamento de
Justicia viene realizando repetidas redadas en las empresas empaquetadoras
de alimentos, que solían contratar mucha mano de obra sin pedir
documentos. Sólo esta semana, unos 195 hispanos indocumentados fueron
detenidos en una operación que afectó a 17 estados del país.
También las autoridades mexicanas están tratando de extremar las medidas.
Ayer mismo, agentes mexicanos interceptaron a 38 inmigrantes
indocumentados, la mayoría de ellos ocultos en el doble fondo de un
tráiler, en el estado sureño de Chiapas. Un portavoz del Instituto de
Migración informó que durante una operación efectuada de madrugada los
agentes descubrieron a 33 indocumentados centroamericanos, 27
guatemaltecos y seis salvadoreños que viajaban ocultos en un doble fondo
del remolque de un tráiler, todos apretados y sin suficiente oxígeno. Los
inmigrantes aseguraron que su intención era llegar a la frontera norte del
país para entrar en Estados Unidos.
(Puede haber caducado)