Berlín, 20 feb. (COLPISA, Enrique Müller, corresponsal).
Un organismo oficial de la Unión Europea ha constatado que el racismo se ha convertido en un fenómeno alarmante en el viejo continente. En un informe oficial, que será dado a conocer el 1 de marzo, se indica que la violencia racista ha aumentado considerablemente en Francia, Holanda, Bélgica e Italia.
El Comisario europeo de Justicia, Franco Frattini, señaló hoy en Berlín que hay un país donde los actos racistas tuvieron un incremento del 70%. El alto funcionario se negó a mencionar el nombre del país en cuestión, pero admitió que en varios estados miembros de la UE los actos racistas se habían incrementado entre un 25% y 45%.
Durante una rueda de prensa conjunta celebrada en Berlín, el comisario europeo y la ministra de Justicia alemana, Brigitte Zypries, admitieron que las cifras recogidas en el informe demuestran la necesidad de que la UE se dote de un marco legal único para combatir el racismo y la xenofobia
Una de las metas que anunció la ministra Zypries, cuando se inició la presidencia alemana, fue buscar un instrumento jurídico homogéneo para castigar a las personas que niegan el holocausto o exhiben simbología nazi, como la cruz gamada.
Pero la realidad que impera en varios países miembros de la UE y una costumbre ancestral de la religión hindú obligó a la ministra a revisar su ambicioso plan. En un comunicado oficial, Alemania anunció que daba marcha atrás en su plan de criminalizar los símbolos nazi, como la cruz gamada, y dejaba en manos de los países miembros la decisión de castigar o no a los que niegan la existencia del Holocausto.

Alud de protestas

La decisión de no perseguir el uso de la famosa esvástica fue tomada después de recibir un alud de protestas provenientes de grupos hindúes de toda Europa, que consideraron el plan alemán una afrenta a sus costumbres religiosas. Y es que la cruz gamada se usa como símbolo religioso hindú desde hace más de cinco mil años.
Con todo, el comisario Frattini y la ministra Zypries mostraron su determinación de sacar adelante un acuerdo marco destinado a imponer estándares mínimos a la hora de penalizar la difusión de la ideología racista.
“Soy optimista sobre la posibilidad de que la resolución pueda ser aprobada durante la presidencia alemana”, dijo la ministra, quien puso énfasis en la responsabilidad histórica de su país en este campo. “La resolución no pretende recortar la libertad de expresión de nuestros ciudadanos, sino honrar la memoria de las víctimas del genocidio”, añadió. El comisario Franco Frattini prometió, por su parte, todo el apoyo de la Comisión al plan germano.