Cumbre en Eivissa
La Vanguardia, 21-02-2007ITALIA y España tienen muchos intereses en común, aspectos que ayer se pusieron de manifiesto en la XIV cumbre hispano-italiana que se celebró en Eivissa entre las delegaciones encabezadas por José Luis Rodríguez Zapatero y Romano Prodi, entre los que destacan dos: la Unión Europea y el Mediterráneo.
Los gobiernos italiano y español se proponen relanzar el proceso de integración y la Constitución europea, que ambos países ya aprobaron en su momento. Italia y España quieren sacar a la UE del impasse en el que se halla, tras el rechazo de Francia y los Países Bajos en sus respectivos referendos, con el objetivo de hacer frente de forma comunitaria a los retos que plantean el terrorismo, el calentamiento global, la inmigración, la revolución tecnológica, los desequilibrios territoriales y las graves amenazas sobre derechos humanos y libertades. Cuestiones todas ellas a las que la Constitución europea aporta herramientas que han de ser ciertamente muy útiles.
Además de expresar sus apoyos a la presidencia alemana de la UE para pasar a la acción en la cuestión constitucional, Prodi y Zapatero anunciaron un paso al frente en la dirección de fortalecer el espacio euromediterráneo con la creación de una Agencia Mediterránea para el Desarrollo Empresarial. El objetivo es la creación de pymes, especialmente en la región del Magreb, para avanzar en la cohesión social y la paz en esta zona. Ello no obsta para que se haya decidido también reforzar la vigilancia en las fronteras para luchar contra la inmigración ilegal. Otro aspecto abordado fue que los dos gobiernos apuestan por la creación de un mercado energético integrado a escala europea que funcione como una única voz ante los países proveedores y que además haga posible coordinar las políticas ante el cambio climático.
Finalmente, entre el resto de temas tratados destaca la proyectada fusión entre las empresas Abertis y Autostrade, iniciativa que quedó frenada por el Gobierno italiano alegando razones legislativas. El primer ministro, Romano Prodi, se mostró ayer cautamente optimista cuando dijo que “con el nuevo marco legislativo aprobado, todo es posible”.
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