EFE, Madrid

El secretario de Estado de Asuntos Exteriores, Bernardino León, aseguró ayer que España no acogerá a los 299 inmigrantes de origen asiático que permanecen en el puerto mauritano de Nuadibú porque “no tendría sentido que lo hiciéramos así y no lo vamos a hacer”.

En declaraciones a Onda Cero, León subrayó que, en el caso de que no se pueda determinar la nacionalidad de estos inmigrantes procedentes del barco “Marine I”, sus países de origen “tendrán que hacer un esfuerzo por acogerlos” y el Gobierno buscará una solución diplomática que, “desde luego, no pase por que sean acogidos en España”.

Preguntado por el motivo por el que España debe “acarrear” siempre con estas cuestiones, Bernardino León respondió que “no vamos a acarrear con este grupo de emigrantes sin papeles, no tendría sentido que lo hiciéramos así y no lo vamos a hacer”.

El secretario de Estado explicó que la lentitud en el proceso de identificación se debe a que en el momento del desembarco en Nuadibú, recibieron instrucciones “que suelen dar los mafiosos” para que no facilitaran sus datos y añadió que “lo que pretenden es evitar a toda costa ser repatriados”.

Bernardino León aseguró que, aunque el hangar en el que permanecen estos 299 inmigrantes “se ha ido acondicionando”, se está estudiando trasladarlos a otra zona “donde puedan estar asistidos y en mejores condiciones”, mientras que “comprenden que la única alternativa que les queda es la de volver a sus países de origen”.

“Si no lo comprenden, desde luego lo que le puedo decir es que la decisión del Gobierno es clara: no pueden venir a España, España no puede asumir esa responsabilidad”, concluyó.

Pregunta a Zapatero

A pesar de que el presidente del Gobierno dio ayer una primera explicación sobre la actuación española en este conflicto, José Luis Rodríguez Zapatero contestará hoy en la sesión de control que celebra el pleno del Congreso a cuatro preguntas de la oposición, entre ellas sobre la crisis del buque “Marine I”.

El líder del PP, Mariano Rajoy, preguntará al jefe del Ejecutivo si está “satisfecho” con la actuación que ha llevado a cabo durante la “crisis humanitaria” del buque “Marine I”, ante las dificultades para repatriar a la mayoría de los 369 inmigrantes ilegales, que fueron desembarcados en Mauritania.