“Las bandas organizadas ya operan aquí, y los empresarios de los polígonos han reaccionado”

Participa en un congreso sobre la delincuencia organizada. ¿Un seminario así no puede generar alarma?

El eterno debate es si es aconsejable hablar del crimen o no. En mi caso, parto de la base de que somos una sociedad madura y no se le puede ocultar la realidad de lo que está ocurriendo. Y la mejor manera de afrontar las posibles situaciones que puedan llegar es tener prevenida a la ciudadanía, e incluso participar con ella en la resolución de las medidas a adoptar. Creo que el momento de tratar el tema es cuando se disfruta de unos índices de delincuencia bastante razonables, como los actuales. No hay que esperar a que hayan explotado, porque todos empezaríamos a correr, sin control, y tomando las medidas menos acertadas.

¿Las bandas organizadas ya han llegado a Euskadi?

Ya operan aquí. Los albanokosovares, que son los más conocidos, se tienden a mover por todo el Estado. Aunque por ejemplo estén asentados en Madrid, pasan periodos más o menos cortos en otras zonas.

¿Por qué proliferan ahora este tipo de delincuentes?

Por el flujo de inmigración actual. Está claro que no han llegado de la noche a la mañana, pero sí que desde hace tres o cuatro años se notan más sus actuaciones. La Ertzaintza constata unos métodos que se salen de lo normal, lo contrasta con lo ocurrido en otras zonas y estudia así de qué tipo de banda se trata. Estos delincuentes, cuyos países están en guerra o se descomponen, importan aquel tipo de crímenes que dominan en su lugar de origen.

Esa formación militar es la que preocupa a los ciudadanos…

Que sean profesionales es un problema añadido, pero no sé si entraña más riegos. Ellos conocen sus límites y saben hasta dónde llegar. Son conscientes de que, si se enfrentan a un policía, tendrán penas más largas, así que evitan el conflicto. No son especialmente violentos. Se aprovechan de que se desconocen sus métodos, y por eso aquí se han especializado en los robos en los polígonos industriales.

¿Nota que los empresarios ya están tomando medidas?

Un delincuente, a no ser que sepa que hay un buen botín, no es un kamikaze. Opta siempre por lo más sencillo. Así que los empresarios están reaccionado, porque si ponen más dificultades para el robo podrán atajar el problema.