EFE
Ginebra

El partido de la ultraderecha suiza Unión Democrática de Centro (UDC), el más votado en las últimas elecciones, remitió hoy al Gobierno helvético más de 30.000 firmas pidiendo la expulsión del país de los delincuentes menores extranjeros y de sus padres.

La UDC, a través de su agrupación SIFA-Seguridad Para Todos, ha reunido, en sólo dos meses, 31.029 firmas en apoyo de esa propuesta, y no descarta llegar a las 100.000 y promover así una consulta popular.

“La expulsión de los delincuentes extranjeros y de sus padres tendrá un enorme efecto preventivo”, aseguró el diputado y presidente de SIFA, Ulrich Schlüer.

La iniciativa propone que se expulse del país a todos los extranjeros responsables de algún acto de violencia, incluidos los menores de edad, así como establecer un periodo de prueba de cinco años en el proceso de naturalización de extranjeros.

La recogida de las más de 30.000 firmas, bajo el eslogan “el vaso ya está lleno”, tuvo lugar durante los pasados meses de diciembre y enero, con una rapidez que demuestra, según sus promotores, “que existe una gran inquietud entre la población”.

“A este ritmo de recolección de firmas no será difícil promover una iniciativa popular (referéndum)”, aseguró Schlüer.

El vicepresidente de la UDC y de la SIFA, Yvan Perrin, aseguró hoy que hay que adaptar el Código Penal helvético a “la nueva clientela de los tribunales, a menudo joven y la mayor parte del tiempo desprovista de reparos morales”.

El diputado por ese partido Marcel Schenker considera necesario al mismo tiempo “reforzar tres ejes de trabajo con los padres de los jóvenes delincuentes: su deber de educación, de asumir el coste de los daños causados por los actos de sus hijos y de buscar su integración”.
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