El crecimiento de Oion

Diario de noticias de Alava, 20-02-2007

El crecimiento de Oion

Dos hombres caminan por la calle.Foto: antonio olza


Desde los últimos datos publicados por el INE del padrón de enero de 2005 en los que quedaban desglosadas las cifras de población extranjera que hay en cada municipio del territorio alavés los números han sufrido un aumento considerable en algunas localidades. En los últimos dos años en Amurrio, por ejemplo, los inmigrantes empadronados han pasado de ser 236 a los 430 que hay registrados en la actualidad. Salvatierra también ha sufrido una notable subida en cuanto a la población no nacional se refiere y ha sumado 128 personas extranjeras más en sólo 24 meses. Pero sin duda, la mayor avalancha de inmigrantes la ha registrado el municipio de Oion, ya que desde 2005 hasta el día de hoy, según los datos facilitados por el Ayuntamiento, el número de personas de este colectivo se ha duplicado.

La localidad conjuga las labores del sector vitivinícola con otros empleos derivados de las zonas industriales que hay ubicadas en el término municipal. Esta situación favorece a la oferta de empleo que ha sido la clave para atraer a un gran número de inmigrantes . Y es que el municipio es, con 281 personas empadronadas no nacionales, el lugar de la comarca de Rioja Alavesa donde más extranjeros se han asentado. Desde hace dos años el número de este colectivo de vecinos se ha visto incrementado en más de 140, más del doble de los que había registrados en 2005, cuando representaban un total de 138 los habitantes foráneos incluidos en el padrón municipal.

Este notable incremento lo han notado de manera considerable en el colegio público Ramiro de Maeztu donde, según explicó su director, se ha provocado una situación de desequilibrio “total”. En la actualidad, esta escuela cuenta con 28 alumnos extranjeros, cuya procedencia mayoritaria es el Norte de África. “En la localidad hay dos escuelas y todos se matriculan en ésta. Considero que deberían repartirse entre las dos. Sería lo más justo”, destacó el responsable de este colegio de Oion.

Y es que la llegada de pequeños extranjeros, que en muchas ocasiones no dominan el idioma, provoca un trabajo adicional para los profesores. “Nunca hemos tenido ningún problema porque todos se integran muy bien, pero el conflicto viene porque tienen un retraso educativo importante con respecto a los de aquí. Por eso hay que darles clases de apoyo y de castellano antes de que comienzan en el curso en el que les corresponde”, aseguró el director, quien confiesa que la llegada de inmigrantes a la localidad ha sido un fenómeno repentino que se ha notado en Oion en los últimos dos años.

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