S. N.

MADRID. La secretaria de Política Social del PP, Ana Pastor, recordó ayer al Gobierno que tiene «la obligación de velar» por el cumplimiento de los derechos de los inmigrantes que viajaban en el «Marine I» y pidió que acabe con la política de «efecto llamada».

Pastor, que se reunió junto al secretario de Libertades Públicas, Seguridad y Justicia, Ignacio Astarloa, con una veintena de asociaciones de inmigrantes, criticó la «ineficacia» y lentitud de las gestiones en la repatriación de estos inmigrantes. «El efecto llamada tiene que terminar ya. Los barcos negreros recorren miles de kilómetros y no se detienen en ningún puerto porque el destino son las costas españolas», aseguró Pastor.

Asimismo, la diputada popular opinó que el Ejecutivo está «impasible» y «permite lo que está ocurriendo» en inmigración.

La responsable del PP exigió al presidente Zapatero, que cumpla su programa en esta materia y se preguntó con ironía si el ex ministro de Justicia, Juan Fernando López Aguilar, candidato del PSOE en Canarias, será un «satélite»para la lucha contra la inmigración. Ignacio Astarloa lamentó el «escenario de desgobierno e incertidumbre».