Cuando el vicario de la Diócesis le propuso hacerse cargo de la dirección de Cáritas Interparroquial, él le pidió tiempo para pensarlo. El vicario le contesto que tenía exactamente desde el comienzo de la conversación hasta el final para darle una respuesta que finalmente fue sí. Su nueva tarea no iba a ser fácil y además suponía robarse el poco tiempo libre que le deja su profesión de docente y su no menos costosa labor de padre de siete hijos. Aún así, «su preocupación por lo social y los más necesitados» que dice ha tenido desde pequeño, le impulsó a hacerse cargo de los proyectos que heredaba de su antecesora en el cargo, Magdalena González.

– ¿Cómo se ha encontrado Cáritas?

– Me he encontrado una Cáritas muy organizada. La verdad es que yo conocía cosas de este organización, como cualquier ciudadano de Lorca. Conocía el ropero, el albergue, que ayudan a los necesitados, y que tenían proyectos con los barrios altos, pero hasta que no empecé a estudiar a fondo todos los proyectos no tuve conciencia de la obra impresionante que se está haciendo. Después de estar aquí, y de haber visto a Cáritas de otras ciudades como Cartagena y localidades menores, te puedo decir que ninguna tiene la cantidad de proyectos que tiene Lorca.

– ¿Cuáles son esos proyectos?

– La mayor parte de nuestros proyectos se llevan a cabo con el Ayuntamiento. Cabe destacar el albergue de transeúntes. También el ropero que ya tiene alrededor de cincuenta voluntarios trabajando dos horas diarias. Actualmente el ropero es uno de los más organizados que hay en la Región, de tal manera que la persona que acude se les lleva directamente al sitio, a la prenda, a lo que necesita. Está todo muy bien clasificado. Luego hay otros proyectos de acción con los inmigrantes. En un año han pasado casi 12.000 solicitudes de papeles, de permisos de estancia. Se le ayuda. Es un apoyo social muy grande para toda esta gente que está viniendo. Todos los días hay horario de atención a inmigrantes.

– ¿Qué más atenciones se les ofrecen a los inmigrantes?

Hay otro proyecto que ya se realizó el año pasado y que esperamos éste también se haga porque tenemos el compromiso del Ayuntamiento. Es un plan de formación para inmigrantes, pero que proceden de la costa de Lorca porque a raiz de las obras de la autopista y de la urbanización de la Marina de Cope, hay muchos agricultores que han dejado de cultivar y hay mucho inmigrante en paro. Lo que hacemos es darles formación para que se reconviertan en obreros de la construcción. Por ejemplo, un curso para formarlos en carpintería metálica y aluminio; otro para yesería; y cosas de este tipo.

– También colaboran con la población de los barrios de la ciudad…

– Sí, tenemos un proyecto que es muy bonito y que estamos realizando en los barrios de San Cristóbal y Cristo Rey para la atención a niños y jóvenes en riesgo de exclusión social y que van muy mal en sus estudios. Todas las tardes durante dos horas tienen asistencia y ayuda de monitores y personal voluntario para ayudarles a hacer los deberes, enseñarles hábitos de higiene, de salud, relaciones personales. Es un complemento a la formación que tienen en el colegio y en el instituto.

– ¿Cáritas también da cobertura al colectivo gitano?

– Sí, tenemos talleres de ayuda a las gitanas y se les enseña a leer, cocinar, escribir. Nuestro campo de trabajo es muy amplio, aún así, nos han pedido desde Servicios Sociales que si podemos abarcar algo más, y en ello estamos trabajando.

– A nivel de recursos humanos, ¿cómo se estructura Cáritas?

– Tenemos monitores y voluntarios. Hay dos trabajadoras que son la base de Cáritas, Soli y Geli. Luego están las responsables de los talleres de niños y de los barrios altos, y también el piso tutelado donde se da atención a mujeres de otras comunidades que han sido maltratadas. Ahora mismo hay dos, una de ellas con su niñita. Allí permanecen hasta que se les busca otros sitio donde poder alojarse. Hay una tutora que está permanentemente con ellas. Tenemos voluntarios para atención al ropero, en el albergue, y en cada una de las acciones.

– ¿Son solidarios los lorquinos?

– Sí. Hay una cosa que es clara. El ropero andaba un poco vacío cuando llegaron los primeros fríos, y ahora mismo está lleno con un pequeño llamamiento que hicimos. Si la gente no fuera solidaria no tendríamos esas reservas. Por otro lado, también me gustaría que la gente viese a Cáritas con unos ojos nuevos. Siempre se ha visto como algo que está ahí y que trabaja por el ciudadano. Pero Cáritas tiene aspectos que hay que descubrir al ciudadano y es que es una ONG de carácter católico que ayuda al necesitado y que también necesita de la ayuda directa y del compromiso directo de los ciudadanos.