¿Es Barack Obama demasiado negro para los blancos y demasiado blanco para los negros? La cuestión planea sobre la carrera del senador por Illinois desde que sorprendió con su apasionada oratoria en la convención demócrata del 2004. Aquel año, este político nacido en Hawai en 1961, de padre keniano y madre de Kansas, licenciado en Derecho por Harvard, se convirtió en el tercer negro con escaño en la historia de la Cámara alta estadounidense.
Hace una semana, cuando anunció su candidatura a la Casa Blanca, confirmó el esperado duelo Barack Obama versus Hillary Clinton, los dos nombres que lideran las encuestas en las primarias del partido y que protagonizan sondeos con la pregunta: ¿Votaría antes a una mujer o a un negro? Las cifras reflejan que EEUU todavía no está preparado para un presidente negro.

POLÉMICA ABSURDA
Mientras Obama intenta mantenerse ajeno al debate y habla de una nación en la que negros, blancos, latinos y asiáticos viven bajo una misma bandera, activistas negros como Al Sharpton piden que no se vote guiados por el color de la piel. Otros creen que es una polémica absurda. Y unos pocos, como el también aspirante demócrata Joseph Biden, meten la pata hasta el fondo. “Tenemos al primer negro articulado, brillante, limpio y además guapo”, dijo el senador por Delaware sobre Obama. “No fue mi intención ofenderlo”, se retractó después.
Solo le faltó llamarlo nigger para cargarse de un plumazo los esfuerzos de una comunidad que lleva décadas pidiendo respeto. Nigger es el término racista con el que los blancos se referían a los esclavos negros: “perezosos, ignorantes, estúpidos, lentos, infantiles y con problemas para hablar inglés”. Así los mostraban las caricaturas de principios del siglo XX, aunque en los años 20 el Renacimiento de Harlem proclamó el orgullo del New Negro por su herencia africana. La prensa comenzó a utilizar el eufemismo “la palabra N” durante el mediático juicio contra O.J. Simpson. Hoy todavía se debaten entre el uso de nigger.
La Asociación Nacional por el Avance de la Gente de Color ha conseguido cambiar su significado en los diccionarios para que dejara de asociarse con los negros. Y en esa lucha están también Jill y Kovon Flowers, un matrimonio de Brooklyn que creó la campaña Abolir la palabra N, tras escuchar un programa radiofónico de hip – hop. “Los adolescentes utilizan nigga porque para ellos significa amigo. Aquel día, escuchando sus llamadas, comprendimos que no conocen el horrible pasado de ese término y que debíamos educarlos”, declaran a este diario.

COLEGIOS E IGLESIAS
Los Flowers contactaron a colegios, iglesias y centros comunitarios de Nueva York, iniciando su peregrinación para explicar los terribles acontecimientos asociados con una palabra maldita. “Deben saber que cuando la utilizan, están perdiendo el respeto a nuestra raza y a nuestros mayores”, dicen.
También han estampado camisetas y dirigen la web www.abolishthenword.com. La introducción pone los pelos de punta: Nina Simone canta una versión de Strange Fruit, el llanto de Billie Holiday sobre los negros ahorcados en los árboles del sur estadounidense. “A todos los llamaron niggers. ¿Por qué usar esa palabra hoy?”, se preguntan en la web, al tiempo que muestran fotos de linchamientos. Los músicos de hip – hop no han apoyado su iniciativa, pero sí los políticos de los 18 estados que han presentado resoluciones para una simbólica moratoria del uso de nigger cada febrero, Mes de la Historia Negra. El 28 se votará en Nueva York. Y esperan que sea tan efectiva como la campaña de los Flowers, con 12 millones de visitas en internet.