12.000 inmigrantes logran autorización para traer a sus parientes El número de inmigrantes que tramitaron el año pasado la reagrupación de algún familiar se disparó el año pasado en las provincias de Valencia y Alicante y registró un ligero aumento del 30% en Castellón, según los datos facilitados esta semana por la Delegación del Gobierno en la Comunitat.

A nivel autonómico, 12.060 ciudadanos extracomunitarios obtuvieron la autorización para que algún allegado de primer grado (madre, padre, hijo o cónyuge), o varios, pudieran trasladarse a la Comunitat a residir legalmente.

En la provincia de Alicante se concedieron 6.287 solicitudes, lo que supuso un incremento del 71% con respecto a las 3.678 de 2005.

En Valencia, el aumento de las aceptadas fue del 96,4%; es decir, casi el doble. En 2006, 4.261 inmigrantes obtuvieron la autorización para reagrupar a su familia, frente a los 1.656 del año anterior.

El crecimiento más alto se produjo, no en las concesiones sino en el total de solicitudes presentadas en la provincia de Alicante. Pasaron de 2.846 a 8.747, lo que significa una subida del 197% (casi el triple).

En Valencia, las peticiones crecieron un 60%, ya que el año pasado hubo 4.261 frente a las 2.664 de 2005.

En la provincia de Castellón las cifras fueron más discretas ya que el número de reagrupaciones concedidas y, por tanto, realizadas en los meses siguientes, fue de 2.520, un 27,5% más que las 1.977 del año 2005. Con las solicitudes, el aumento fue similar: del 29,5% al pasar de 2.115 a 2.738.

En toda la Comunitat hubo un aumento de concesiones del 65%, mientras que las solicitudes llegaron hasta 15.746 (un 106% más que en el año 2005, más del doble). El principal requisito para poder optar a la reagrupación familiar es llevar al menos un año de residencia regular en España. Cuando el inmigrante ha renovado su tarjeta o lo ha solicitado y han transcurrido más de tres meses sin obtener respuesta.

Otro factor determinante es que el inmigrante reagrupador debe demostrar suficientes ingresos económicos como para mantener a sus familiares. Esto sigue siendo imprescindible a pesar de que desde finales del año pasado, la persona que llega ya puede pedir una autorización de trabajo y darse de alta en las listas del Servef aunque no ha transcurrido un año de residencia legal.

Marroquíes y ecuatorianos

Por nacionalidades, la mayor parte de solicitudes las presentan ciudadanos ecuatorianos, según fuentes de la Oficina de Extranjería de Valencia. Gran parte de ellos obtuvieron los papeles en la regularización extraordinaria de 2005.

Tradicionalmente las reagrupaciones realizadas por ecuatorianos, colombianos y latinoamericanos en general suelen ser para que sus hijos puedan viajar a España y reencontrarse con sus padres.

Los datos aportados por la Delegación del Gobierno, no obstante, revelan que la nacionalidad más numerosa entre las solicitudes concedidas el año pasado fue la marroquí en las tres provincias.

Boughaleb Mimi, portavoz de la Asociación de Inmigrantes Marroquíes Al Amal, argumenta que buena parte de estas reagrupaciones, a diferencia de lo que suele ocurrir con los latinoamericanos, “es para que el cónyuge del inmigrante venga a España” de forma regular.

phuguet@lasprovincias.es