La Cruz Roja mantendrá la asistencia sanitaria y psicológica a los 299 inmigrantes que siguen «hacinados» en el hangar situado en el puerto mauritano de Nuadibú, aunque urgió a los responsables políticos a que logren un acuerdo sobre su traslado ante el empeoramiento de «su situación».


«Están metidas en el hangar, que se habilitó para unas horas y ya se van a cumplir siete días desde su desembarco, y estas personas no pueden salir de allí, ni ver la luz del sol», explicó el jefe de coordinación para África de Cruz Roja, Jaime Bara.


La tramitación de las repatriaciones de los 299 inmigrantes de origen indio, que se está prolongado más de lo previsto por los gobiernos que intervienen en este proceso, «está minando la moral de los inmigrantes que están allí y deteriorando su estado de salud».


«No son delincuentes y a muchos de ellos les han engañado, ya que aseguran que compraron su billete en una agencia de viajes por 12.000 euros y creían que era un viaje legal hasta que llegaron al barco y les quitaron el pasaporte», señaló.


Bara explicó que Cruz Roja prestará la asistencia , ya que aclaró que tanto el lugar donde se encuentran como el tiempo que permanecerán en este hangar es competencia de los gobiernos de España y Mauritania.