GINEBRA, Suiza | EFE

El Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (ACNUR) confirmó hoy la muerte de al menos 107 inmigrantes somalíes y etíopes en un naufragio ocurrido el pasado lunes cuando cuatro embarcaciones cruzaban el estrecho de Yemen para desembarcar en ese país.

“En las últimas horas hemos recibido la confirmación de que los cuerpos de todos ellos fueron recuperados en la costa yemení, pero cinco personas más permanecen desaparecidas”, dijo el portavoz de la organización humanitaria en Ginebra, Ron Redmond.

Según testigos del naufragio, 240 inmigrantes viajaban en dos de los botes y al zozobrar uno de ellos los traficantes obligaron a sus ocupantes a saltar al mar.

Los traficantes recogieron a sus cómplices del bote que se hundía y se dirigieron hacía el Golfo de Adén para regresar a Somalia, desde donde se sabe que partieron.

Redmond relató que los 128 supervivientes estuvieron varias horas en el agua antes de ser rescatados por la Armada yemení.

En las otras dos embarcaciones había 235 inmigrantes, que pudieron alcanzar las costas de Yemen y adentrarse en el territorio.
Sólo en el último mes, ACNUR ha registrado la llegada de 1.776 etíopes y somalíes en veinte botes y, con el último accidente, la cifra de muertos se eleva a 136.

Según datos de la agencia de Naciones Unidas, en 2006 un total de 27.000 inmigrantes intentaron cruzar el Golfo de Adén en peligrosas travesías que ese año costaron 330 vidas, además de las desaparición de 300 personas.

Miles de somalíes, etíopes y eritreos intentan cruzar periódicamente el Golfo de Adén para entrar ilegalmente en Yemen y luego pasar a Arabia Saudí en busca de trabajo.

Redmond comentó que los somalíes aseguran haber huido de sus hogares por los recientes enfrentamientos entre las fuerzas gubernamentales de su país y la Unión de las Cortes Islámicas, que intentaban derrocar al Gobierno transitorio y hacerse con el poder.