España se resiste a acoger a los 299 inmigrantes ante el desdén de la India
ABC, 17-02-2007LUIS DE VEGA
CORRESPONSAL
RABAT. El responsable de la Media Luna Roja mauritana, institución mediante la que trabaja la Cruz Roja española en ese país, confirmó ayer a ABC que han abandonado las instalaciones del puerto de Nuadibú y desde ahora atenderán a los inmigrantes desde su sede. Hamedou Uld Haye reventó harto de la crisis del «Marine 1» y de la «insoportables condiciones» a las que están sometidos los inmigrantes por la trifulca entre los responsables de los distintos países.
La tensión que se vive en las negociaciones a varias bandas para intentar buscar una salida no se veía reflejada con incidentes en el puerto, donde los inmigrantes llevan cinco días sin ver la luz del sol. Una de las tiendas de campaña de Cruz Roja fue desmontada ayer y la otra iba a ser desmontada anoche después de la cena.
«Sardinas made in India»
Y todo después de un periplo de miles de kilómetros al amparo de mafiosos que les cobraron entre 6.000 y 12.000 euros antes de dejarles abandonados en un barco inservible en medio del océano, según los testimonios recogidos por Pino González, la responsable de Médicos del Mundo en Nuadibú. Les prometieron llevarlos a Italia y su futuro en África no está nada claro. Pero en la ciudad mauritana pasan los días sin que apenas se perciban avances hacia una solución. El desasosiego queda reflejado en las palabras del responsable de la Media Luna Roja. Uld Haye sabe de lo que habla, entre otras cosas porque la inmigración es su vida. Él fue quien abrió los ojos al mundo dando la voz de alarma en marzo de 2006 sobre los cientos de personas que estaban perdiendo la vida en la ruta entre Mauritania y Canarias.
Entiende que los 299 inmigrantes de origen indio no quieran regresar a Cachemira porque muchos de ellos están en el almacén de pescado del puerto de Nuadibú mejor que en su país, «como en un hotel». Pero a su vez es firme al asegurar que «los países deben buscarles un sitio porque lo que tenemos aquí son 299 sardinas made in India».
Uld Haye suele ser comedido, pero ayer no se mordió la lengua y cargó contra diplomáticos, políticos y periodistas por la forma en que están abordando la crisis del barco, que ayer llegó a Santa Cruz de Tenerife remolcado por el «Luz de Mar».
La embajadora de la India en Senegal, Barbati Sen Wyas, seguía ayer haciendo gestiones en Nuadibú, pero no había noticias ni de repatriaciones ni de traslados. Repartió formularios entre los inmigrantes , pero evitando dar cualquier tipo de información. Se desconoce hasta dónde han llegado en el proceso de identificación. «¿La embajadora? Aquí nos tiene a la espera, como todos los políticos», dijo el responsable mauritano de la Media Luna Roja. «Y los periodistas… pues pasado el primer flash, han abandonado el tema pronto», comenta desesperado en referencia a la casi total ausencia de informadores sobre el terreno desde ayer. Según han explicado algunos de esos periodistas a ABC se van por la ausencia total de información y el maltrato al que han sido sometidos por los distintos responsables, sin especificar nacionalidad.
Las autoridades españolas estuvieron reunidas el jueves en el hotel Al Yasira de Nuadibú durante dos horas con la embajadora de la India. Pero no parece que sacaran nada en claro. España, según fuentes del Gobierno, sí quiere dejar claro que admitir a los 299 inmigrantes sería un grave precedente y eso es lo que quiere evitar a toda costa el Ejecutivo de Zapatero por los daños que podría causar a su política migratoria. El PP lanzó nuevas críticas contra el Gobierno. Mariano Rajoy pidió ayer que Zapatero dé explicaciones en el Congreso.
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