La Otra Orilla. Sospechas confirmadas
«En un barco con 372 hombres y niños sólo se encontraron tres lanchas de rescate inservibles con capacidad para 45 pasajeros, lo que hubiera convertido un supuesto naufragio en un nuevo 'Titanic'»
Canarias 7, 17-02-2007En el Marine I, se encontraron ayer «ratas del tamaño de conejos». El antiguo pesquero factoría de 50 metros de eslora y matrícula italiana de Bari (casi en el tacón de la bota, con su costa al Adríatico) en el que llevaba más de dos meses un grupo de 372 inmigrantes llegó tan deteriorado al puerto de Santa Cruz de Tenerife que haberlo remolcado a nuestras costas «hubiera sido toda una temeridad», coinciden los expertos que subieron ayer a bordo para inspeccionarlo. Antes de acceder al casco oxidado, dos técnicos se enfundaron trajes de protección, guantes de látex y mascarillas. No era la primera misión de estas características, pero resultó «la más dantesca». Bodegas, cubierta y zonas comunes estaban repletas de moscas, excrementos humanos, restos de comida, mantas, colchonetas, ropas, calzados, líquidos y numerosas y enormes ratas. En un barco como éste con 372 hombres y niños dentro sólo se encontraron tres lanchas de rescate inservibles con capacidad para 45 pasajeros, lo que hubiera convertido un supuesto naufragio en un nuevo Titanic, con la diferencia de que de éstos desheredados Holywood no haría una versión. El barco, que hace unos 60 años fue un lustroso pesquero/factoría y ayer era un amasijo de hierros que retaba cualquier ley de la física, será desinfectado, vaciado de maderas, plásticos, ropas y restos de comida, remolcado al sur de Canarias y hundido para que descanse definitivamente a más de 3.000 metros de profundidad. Pero a sus pasajeros aún les queda un nuevo naufragio en tierra. Muchos, al menos 200, tratan de demostrar que proceden de Cachemira, una tierra que se disputan violentamente India y Pakistán, excepto cuando se trata de reconocer a estos infelices como ciudadanos suyos. ¿Recuerdan los 160 asiáticos del Al Mari? Fueron enviados en un vuelo a Pakistan y casi se monta un conflicto diplomático de enormes proporciones con España cuando desembarcaban en Islamabad. La tortura de estos pobres no ha hecho más que continuar. Y aquí criticamos que tengan un techo digno durante unos días.
(Puede haber caducado)