Los pasajeros de un avión desviado a Canarias reducen al secuestrador

El pirata aéreo, que iba armado con dos pistolas, logró desviar el aparato

La Razón, 16-02-2007

Gran Canaria – En unos minutos, la pista del aeropuerto militar de Gando,
en las Palmas de Gran Canaria, se vio rodeada por agentes de la Guardia
Civil. La tensión fue creciendo por momentos hasta que, finalmente, un
individuo que portaba un pasaporte a nombre de Mohamed Abderraman, armado
con dos pistolas y que había secuestrado un avión con pasajeros de
Mauritania, fue detenido.
   Los hechos tuvieron lugar en la tarde de
ayer cuando el vuelo MR465 de Air Mauritania, en el que viajaban 79
personas, varias de ellas de nacionalidad española, fue secuestrado. El
pirata aéreo exigió entonces que el aparato se dirigiera hasta París, pero
los miembros de la tripulación, formada por siete personas, le informaron
de que la cantidad de combustible no les permitiría llegar hasta allí, así
que le convencieron de la conveniencia de tomar tierra en el aeropuerto de
Dajla, en el Sahara Occidental, para reponer combustible.
   Las
autoridades marroquíes, sin embargo, decidieron rechazar la petición de
aterrizaje en su territorio, según informó la agencia de noticias alauí
MAP. Así que, una vez descartado el aterrizaje allí, se optó por Las
Palmas de Gran Canaria.
   Inmediatamente, el Ministerio de Defensa
activó el protocolo establecido para estas situaciones y un avión de
combate F – 18 escoltó a la aeronave hasta que tomó tierra en la pista
grancanaria.
   Instantes después de encontrarse en territorio español,
las Fuerzas de Seguridad procedieron a rodear el Boeing 737. Se sucedieron
entonces instantes de gran confusión, con informaciones que apuntaban,
incluso, a la posibilidad de que varias personas hubiesen sido heridas de
gravedad en el interior del aparto.
   Afortunadamente, los peores
augurios no se confirmaron y agentes del Instituto Armado detenían minutos
más tarde al secuestrador después de que, según la versión ofrecida por
uno de los tripulantes del aparato, seis de los pasajeros le redujeran
abalanzándose sobre él en el momento del aterrizaje. Tal fue la
contundencia con la que se emplearon los pasajeros que el secuestrador
tuvo que ser trasladado al filo de la medianoche hasta el Hospital Insular
de Gran Canaria para ser atendido de los golpes que le propinaron al ser
reducido. «Nadie ha sufrido el más mínimo rasguño», aseguró el delegado
del Gobierno en las Islas Canarias, José Segura. Los sanitarios sólo
tuvieron que atender a una mujer embarazada que padecía una crisis de
ansiedad. Por suerte, no hubo que lamentar heridos pese a que el
secuestrador del avión llevaba un proyectil en la recámara de una de sus
armas.
   Al cierre de esta edición, el delegado del Gobierno canario
dijo no estar en condiciones de asegurar o desmentir que en el interior
del avión se haya producido algún disparo e indicó que se ha abierto una
investigación.
   Tras su detención, los agentes de la Guardia
Civil interrogaron al secuestrador para tratar, por medio de un
intérprete, de averiguar por qué motivo secuestró el aparato y para qué
quería viajar hasta París. Las primeras informaciones apuntan a que su
intención era pedir asilo político. Además, investigaban al cierre de esta
edición si había algún implicado más en esta acción, ya que algún pasajero
ha apuntado la posible participación de otras personas. Varios testigos
dijeron haber visto a algunas personas que, tras salir del avión, echaron
a correr por las pistas del aeropuerto, informa Efe.
   Tras conocer el
desenlace, Miguel Ángel Moratinos, llamó a su colega mauritano, Ahmed Uld
Sid Ahmed, para informarle de que se había detenido al secuestrador.
   

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