La Guardia Civil detuvo ayer a un mauritano que secuestró un avión Boeing 737 – 700 de la compañía Air Mauritanie con 8 tripulantes y 71 pasajeros a bordo. El aparato aterrizó hacia las 20.30, hora peninsular, en el aeropuerto de la base militar de Gando, en Las Palmas de Gran Canaria. Trece de los pasajeros tuvieron que ser atendidos en diversos hospitales de las heridas que presentaban.
Algunos de los heridos presentaban fracturas leves, mientras que otros sufrían torceduras de tobillo, magulladuras, policontusiones y erosiones, según fuentes del 112 citadas por la agencia Efe. El secuestrador también fue atendido de las contusiones provocadas por los golpes recibidos al ser reducido por algunos pasajeros y miembros de la tripulación durante el aterrizaje, según explicó el delegado del Gobierno en Canarias, José Segura.
El secuestrador, que llevaba un carnet de conducir mauritano a nombre de Mohamed Abderramán, iba armado con dos pistolas y, según informó la agencia Europa Press, tenía la intención de solicitar asilo político en Francia. No obstante, la subdelegada del Gobierno en Canarias, Carolina Darias, en declaraciones realizadas a EL PERIÓDICO, no quiso aventurar nada sobre las intenciones del secuestrador.
El aeropuerto de destino estuvo cerrado una hora y media, por lo que siete vuelos fueron desviados a otras islas, añadió la subdelegada.

EL MOTÍN
El alcalde de la localidad mauritana de Inal, Mohamed Ahmed Brahim, que viajaba en el avión, relató a Europa Press que seis pasajeros se lanzaron sobre el secuestrador durante el aterrizaje. Brahim añadió que el raptor en ningún momento explicó al pasaje el motivo de su actuación y que, después de que se introdujera en la cabina, el piloto salió a explicar que se iban a desviar a Dajla (Sáhara Occidental). Pero las autoridades marroquís les impidieron aterrizar, según fuentes oficiales del país magrebí.
Según indicó la Delegación del Gobierno, el vuelo secuestrado pertenece a una línea regular de Air Mauritania que todos los jueves hace el trayecto de Nuakchot a Nuabidú (ambas ciudades en Mauritania) y sigue hasta Las Palmas. Todas las dotaciones de bomberos disponibles acudieron al aeropuerto porque en un primer momento se pensó que había habido un tiroteo, hipótesis que en seguida se desmintió.

LOS ANTECEDENTES
En los últimos 38 años en España se han producido 15 secuestros aéreos. El más reciente fue en el año 1999, cuando un marroquí secuestró un Boeing 737 perteneciente a la compañía Royal Air Marroc, procedente de Casablanca. El secuestrador hizo desviar el avión al aeropuerto de El Prat, en Barcelona, con la intención de cargar combustible para poder llegar a la ciudad alemana de Fráncfort.
Después de cinco horas de negociación, se consiguió que el delincuente liberase a los 68 pasajeros y a los 8 miembros de la tripulación.