"El Estatal". MÉXICO: "La reforma migratoria es asunto interno de EU, no se negocia: cónsul"
El cónsul general de México en esta ciudad, Armando Ortiz, señaló que el problema migratorio de México no es motivo de orgullo y que la reforma en la materia es asunto interno de Estados Unidos en el que sólo se busca incidir para que sus connacionales tengan garantías.
Prensa Latinoamericana, 15-02-2007De la Redacción
En entrevista que concedió en sus oficinas de esta ciudad, el diplomático señaló que a nadie le gusta que con el esfuerzo de su gente o de sus trabajadores se enriquezca otro país, pero las remesas familiares que ascendieron en 2006 a más de 20 mil millones de dólares “nos reconfortan”.
Acompañado por su equipo de trabajo, expuso que existen muchas necesidades en materia de migración y si se promueve esa reforma se debe acompañar de varias decisiones que serían determinantes para que ambos países resulten beneficiados.
Ortiz Rocha explicó que de lograrse la reforma migratoria los trabajadores inmigrantes de 70 países, en mayor número de México, obtendrían beneficios, pero antes tendría que revisarse el programa de trabajo temporal, que brinda oportunidad laboral a 10 mil mexicanos sólo en Carolina del Norte y Carolina del Sur.
Para esta región se necesitaría que cada año se brindaran de 200 mil a 300 mil visas de trabajo de tipo H2A y H2B, que son para los trabajadores del campo, pues en Carolina del Norte se requiere de la labor de unos 150 mil campesinos, precisó.
Ortiz Rocha detalló que el trabajo agrícola no es la tarea más importante ni la única que pueden desarrollar los mexicanos, ya que existen otros sectores, como el de la construcción que es mejor pagado y tiene un auge importante en esta región estadunidense.
Comentó que en caso de que se tomara una determinación para evitar que se dé la reforma migratoria y de continuar el crecimiento del fenómeno migratorio podría generarse una crisis hasta paralizar, aunque sea temporalmente, la economía en general de Estados Unidos.
Es insuficiente el programa de trabajadores temporales, al grado que en esta región que anteriormente no era de inmigrantes hoy se requiere de mano de obra y los empresarios están optando por contratar incluso a personas indocumentadas, mencionó.
En otro tema reconoció que en los ranchos agrícolas de esta región se dan casos de explotación, pero aclaró que esa situación no se generaliza.
Indicó que pueden existir casos de explotación pero consideró que pueden ser secuelas de prácticas como las que hace algunos años se descubrieron en Nueva York, donde permanecían esclavizados grupos de sordomudos y personas que tenían otras discapacidades.
Señaló que ni el gobierno de Estados Unidos ni el consulado en Raleigh tienen la capacidad en personal ni en infraestructura para visitar y verificar las condiciones en que trabajan los campesinos contratados por los agricultores.
Dijo desconocer los contratos de trabajo en los que se señalan abiertamente trabajos forzados, la disposición que deben tener los obreros para cambiar de patrón en cualquier momento, así como de ampliar sus horarios de trabajo el tiempo que sea necesario.
El diplomático señaló que los casos de violaciones a derechos humanos que se han denunciado en este consulado son muy antiguos y ninguno tiene qué ver con explotación en el trabajo agrícola.
Agregó que en todas las sociedades podrían encontrarse patrones malos y buenos, corruptos y honestos, por lo que rechazó que la explotación y la violación a derechos humanos sea una característica de patrones agrícolas de la región sureste de Estados Unidos.
No se han presentado denuncias de ese tipo de abusos de parte de trabajadores mexicanos, pues a pesar de que muchos de ellos vienen en condiciones legales, con visa, no se presentan a denunciar por el desconocimiento de los derechos que tienen y por el temor a ser devueltos y se les quite el trabajo, añadió.
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