Rodrigo Pérez

El Gobierno de México promueve una estrategia para fortalecer la seguridad en su frontera con Guatemala, y para ello elabora un análisis que incluye cuáles son los puntos porosos y complicados por donde pasan los migrantes, y cuáles son los nuevos métodos para ingresar de manera ilegal a la vecina nación.
“Todo eso se va a presentar en el transcurso del otro mes al presidente Felipe Calderón; él conocerá lo que llamamos un proyecto integral de la frontera sur, seguro y con pleno respeto a los derechos humanos. Ahí está claramente este diagnóstico y las medidas a implementar”, afirmó Rolando García Alonso, coordinador de Relaciones Internacionales e Interinstitucionales del Instituto Nacional de Migración (INM), de México.
El proyecto es elaborado en la nación azteca en momentos en que, según estadísticas de la Dirección General de Migración (DGM) de Guatemala, las deportaciones de centroamericanos desde ese país se han reducido en los últimos tres años, de forma constante.
Durante 2005, en promedio fueron capturadas y deportadas, a diario, 512 personas, y el año pasado, 432, lo cual refleja una disminución diaria de 80.
“Puntos ciegos hay a lo largo de toda la frontera con México, y no se tiene un registro de cuántos son”, comentó Mauro Verzeletti, de la Casa del Migrante.
Pero las áreas fronterizas más utilizadas por los indocumentados son: El Naranjo, en Petén; Gracias a Dios, en Huehuetenango, así como El Carmen y Tecún Umán, en San Marcos. Por ellos pasan a diario entre 250 y 300 personas, consideró Verzeletti (vea: Rutas al norte).

INM, responsable de ejecución
Por el momento, la responsabilidad de ejecutar el plan corresponde al INM, ente que junto a la Policía Federal Preventiva (PFP) es el único facultado legalmente para hacer detenciones de indocumentados.
El funcionario mexicano evitó explicar cuáles serían las consecuencias de esta estrategia, y se limitó a decir: “Implica ordenar, racionalizar los recursos, cambios en la manera de trabajar y un enfoque más humano”.
El embajador de Guatemala en esa nación, Arturo Soto Aguirre, dijo no tener conocimiento del plan que elabora el INM, institución que depende de la Secretaría de Gobernación mexicana. Indicó que esperará la información oficial cuando el documento sea presentado a Calderón.
“Estamos pidiendo que nos den el mismo trato que ellos piden a Estados Unidos para sus connacionales”, agregó el jefe de la misión diplomática chapina en la nación azteca.
Cecilia Romero, titular del INM, reconoció excesos de algunas autoridades al detener a los inmigrantes que utilizan ese territorio como puente para llegar a Estados Unidos (lea: Aceptan error).
Paralelamente al plan revelado por García Alonso, Calderón ha tomado la decisión de continuar con la regularización de los extranjeros que viven en México. Podrán legalizar su situación quienes hayan ingresado antes del 1 de enero de 2005, algo que el ministro de Relaciones Exteriores, Gert Rosenthal, espera que sea emulado por las autoridades de Estados Unidos en el caso de quienes pidieron asilo político (lea: En manos de la Casa Blanca).
Según el funcionario azteca, durante el mandato del ex presidente Vicente Fox, unas 18 mil personas, en su mayoría guatemaltecas, fueron beneficiadas con dicha medida.

Con voz propia
“Todo eso se va a presentar en el transcurso del otro mes al presidente Felipe Calderón”.
Rolando García Alonso
Inst. Nac. de Migración México

“Estamos pidiendo que nos den el mismo trato que ellos piden a Estados Unidos para sus connacionales”.
Arturo Soto
Embajador en México

Aceptan error
Cecilia Romero, titular del Instituto Nacional de Migración (INM) de México, admitió abusos de algunas autoridades de su país en la captura de inmigrantes, según un cable de la agencia EFE.
“Hay, desgraciadamente, excesos cometidos por mexicanos, sean agentes de migración, policías federales preventivos o auxiliares de los operativos”, dijo Romero.
Rolando García Alonso, coordinador de Relaciones Internacionales e Interinstitucionales del INM, aseguró que la recién creada Policía Fronteriza, la cual opera en 18 municipios de Chiapas, no tiene facultades para hacer capturas. La Cancillería denunció que dicho ente policial ha hecho detenciones, y por ello pidió explicaciones al Gobierno de México.
“El próximo paso es entender que no tienen nada qué hacer capturando guatemaltecos”, aseveró Arturo Soto, embajador chapín en México, luego de comentar que todavía no ha recibido la explicación solicitada a la Secretaria de Relaciones Exteriores.

En manos de la Casa blanca
Si hay algo que el Gobierno guatemalteco puede pedir al presidente de Estados Unidos, George W. Bush, de lo cual espere una respuesta inmediata y positiva, es que se detengan las deportaciones de los chapines que llegaron a Estados Unidos como exiliados políticos.
“Hay relativas pocas cosas concretas que se le pueden pedir al presidente Bush, pero allí sí”, afirmó el canciller Gert Rosenthal, al referirse al peligro de repatriación que corren los guatemaltecos que no cumplieron oportunamente con presentar su papelería.
“Creo que está dentro de la potestad del Ejecutivo de Estados Unidos escucharlos y darles la oportunidad”, agregó el Canciller, antes de comentar que esa será una de las peticiones a formular al mandatario estadounidense.
Rosenthal explicó que son unas 30 mil personas connacionales las que ingresaron en la nación norteamericana bajo esa figura.

432
PERSONAS INDOCUMENTADAS,
en promedio fueron capturadas y deportadas, a diario, durante 2006, por México.