Hubo besos, abrazos y un río de lágrimas en las despedidas a Julia Castro durante los tres intentos fallidos que hizo por viajar a España en uno de los vuelos de retorno, pero la mañana de ayer no tuvo ni a un pariente a su lado cuando de repente fue incluida en la lista de viajeros junto con otros afectados de la aerolínea Air Madrid procedentes de la Sierra.

Familiares de Castro llegaron con las maletas y la mujer fue la última en ingresar a las instalaciones de la Base Aérea de esta ciudad, desde donde partió el avión de la Fuerza Aérea venezolana alrededor de las 15:00 con 140 emigrantes.

Se trató del quinto vuelo que parte con afectados de la aerolínea española Air Madrid, cuatro facilitados por el gobierno venezolano del presidente Hugo Chávez y uno por el gobierno español.

En el vuelo se dio preferencia a los afectados oriundos de provincias de la Sierra, hubo un cupo para 140, sin embargo, solo se embarcaron 106, “al parecer por un problema de coordinación”, dijo Benavides. Los 34 cupos restantes fueron cubiertos con emigrantes que llegaron con la esperanza de conseguir un cupo y otros que fueron sorprendidos porque solo llegaron en busca de información y debieron embarcarse cuando menos lo esperaban.

Otras 76 personas viajaron esta madrugada desde Guayaquil a España en un avión con capacidad para 450 ocupantes de la aerolínea española Air Comet, tras hacer escala en la capital de República Dominicana. La nave partió con 120 ecuatorianos, 76 afectados por la compra de boletos de la suspendida Air Madrid y el resto, 44, había comprado sus tiquetes.

Air Comet prevé iniciar operaciones en el país con una frecuencia semanal, tras un permiso extraordinario extendido por el gobierno ecuatoriano, cuya vigencia será hasta abril, mientras se tramitan autorizaciones para vuelos regulares.

Se han beneficiado de los vuelos de retorno 751 emigrantes, pero aún faltan más de 2.000 por hacerlo, dijo Fernando Benavides, dirigente de los afectados de Air Madrid.

El próximo sábado está prevista la partida de otro vuelo de la Fuerza Aérea española con 140 personas, 80 desde Guayaquil y 60 desde Quito.

En tanto, los 110 compatriotas que partieron el martes pasado desde la Base Aérea en el vuelo de la aerolínea comercial venezolana Conviasa llegaron ayer a Madrid.