Los trámites burocráticos dilatarán aún más el retorno a su país de los 299 inmigrantes indios que viajaban a bordo del buque Marine I y que esperan desde el pasado viernes en el puerto mauritano de Nuabidú. El Ministerio de Asuntos Exteriores informó ayer en un comunicado de que está previsto que hoy llegue a la ciudad del norte de Mauritania la embajadora india en el país, aunque con sede diplomática en Dakar.

Según Exteriores, la visita de la máxima responsable de la embajada tiene por objeto agilizar los trámites de documentación, “requisito previo e indispensable para proceder a su repatriación”, ha explicado Exteriores. Ni los responsables diplomáticos españoles ni los del Ministerio del Interior quisieron anticipar cuánto tiempo pueden llevar esos trámites. En Interior se limitaron a informar de que, en cuanto ese proceso haya finalizado, el avión con estos inmigrantes despegará de Nuadibú con destino a Nueva Delhi.

Otros 35 asiáticos, en concreto tres afganos, 10 de Sri Lanka y 22 birmanos, se encuentran desde la madrugada de ayer en el Centro de Internamiento de Extranjeros de Barranco Seco, en Gran Canaria. Aunque algunas informaciones surgidas ayer desde la Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR) apuntaban la posibilidad de que esos 35 inmigrantes solitasen el asilo en España, fuentes de Interior indicaron que, al cierre de esta edición, ninguno de los viajeros del Marine I había presentado una solicitud de asilo en las oficinas oportunas. Esas mismas fuentes explicaron que se está a la espera de que puedan ser convenientemente identificados por sus países de origen para llevar a cabo las distintas repatriaciones.

Un portavoz de la CEAR informó ayer de que pondrá a disposición de esos 35 inmigrantes sus abogados para que puedan ejercer su derecho a pedir asilo y puso en duda que se hayan respetado los derechos del resto de los pasajeros embarcados en el buque patera.

Por lo que se refiere a los 35 subsaharianos que el pasado miércoles viajaron en un avión a Cabo Verde, continúan en ese archipiélago a la espera de completar el proceso de retorno a sus respectivos países de procedencia.

También ayer se producían los primeros relevos de los policías que han permanecido en el puerto de Nuadibú desde el pasado viernes custodiando a los inmigrantes. Después de que los sindicatos policiales denunciasen la precaria situación tras cinco días “durmiendo en los coches o en el suelo, sin ropa, con escasa comida (bocadillos cuando se consiguen), – denunció el SUP- sin aseos, y con menos información que los soldados en la guerra”, los responsables de la operación consiguieron alojamientos para los agentes y una mejora general de sus condiciones de trabajo.

El barco de Salvamento Marítimo Luz del Mar partió ayer del puerto de Nuadibú remolcando al buque Marine I con destino desconocido, informó Efe.