POR ERENA CALVO

LAS PALMAS. Policías españoles que viajan cargados de latas de conservas «para no morirse de hambre», y asiáticos «sin papeles» dando saltos y haciendo flexiones en el hangar de Nuadibú a ritmo de aerobic. Este era el ambiente que se vivía ayer en Mauritania, donde esperan todavía 299 asiáticos.

«Tanto tiempo en el buque, y luego en el muelle, sin moverse, es insoportable», explicaban a este periódico miembros de Cruz Roja en el país africano. «Para que se distraigan, esta mañana (por ayer) les hemos levantado con una clase de gimnasia y queremos organizar más actividades»; de momento por la tarde mataron el rato con dos películas de Bollywood, la meca del cine indio.

Los agentes españoles desplazados a Mauritania vivían una situación bien diferente. «Asustados» por el caos al que se enfrentaron cien de sus compañeros durante cuatro días, la nueva remesa – ayer comenzaron los relevos – ha viajado a Nuadibú «con las maletas cargadas de latas de conservas». Son 30 agentes de Valencia, «que estaban en Canarias como refuerzo para el Carnaval.

Policías hambrientos

«No se descarta que envíen a más contigentes para repatriar a los asiáticos», cuentan fuentes policiales. Los agentes valencianos «creemos que podrán alojarse en un albergue», pero siguen pendientes de que no tengan que dormir en el suelo, o soñar con conseguir un bocadillo y darse una ducha. «Cuando vimos bajar a los compañeros del avión el martes, parecía que habían perdido cinco años de vida», aseguran. «Algunos incluso llegaron con diarrea». Y todo, recuerdan desde el Sindicato Unificado de la Policía, por «la ineficacia de Interior». El delegado del Gobierno en Canarias contestaba a las quejas de los policías recordándoles que «éste es un trabajo duro, y que les ha tocado un servicio excepcional».

De los que salieron el martes «del infierno», setenta están en Gran Canaria y otros tantos descansaron en la Academia de Policía de Cabo Verde, hasta donde volaron con un grupo de inmigrantes. «Las autoridades del archipiélago han sido más comprensivas que las mauritanas» donde no han estado apoyados «ni por el representante español en el país».