Por Nigel Morris y Andy McSmith / The Independent

Londres.- Cuando la inmigración de La Mancomunidad Británica de Naciones a Gran Bretaña comenzó en grandes números hace medio siglo, los recién llegados hicieron frente al instintivo y desaforado fanatismo.

La legislación de las relaciones de raza han delimitado la mayoría de las expresiones públicas de racismo y dos generaciones de jóvenes blancos han crecido junto a caras negras y asiáticas en las principales calles de todo el país.

La minoría étnica británica a menudo se encuentra en desventaja comparado con sus vecinos blancos en sus vidas diarias. Son propensos a ser relegados de las escuelas, encarcelados, mal remunerados en los trabajos y con un nivel de vida inferior que es propenso a convertirlos en criminales.

La oleada de ayuda en los últimos dos años por el partido nacional británico sugiere que el prejuicio racial aun persiste en muchas comunidades blancas.

La población del Reino Unido ahora es de 60 millones de habitantes, 4.6 millones (8 por ciento) venidos de una minoría étnica. Eso incluye a 2.3 millones de personas de ascendencia asiática, 1.1 millones quiénes son del Caribe negro o africanos, y casi 700.000 de raza mezclada.

Un estudio realizado el pasado mes de noviembre por sir Derek Wanless, reveló que los niños negros son cinco veces menos probables a ser colocados como “dotados y talentosos” que los niños blancos, y tres veces más probablemente de ser excluidos que los blancos.

Los datos de Ministerio del Interior publicados el otoño pasado demostraron que la gente negra sigue siendo seis veces más propensos que los blancos a ser detenidos e interrogados por la policiía, y los asiáticos son dos veces más probables los negros.

La investigación también ha sugerido que el hombre de tez negra y gente asiática son más probables a ser encarcelados que los demandados blancos y, si está encontrado culpable, a recibir purgas más largas que blancos. El mes pasado, el servicio secreto reveló la estadística que señalaba un aumento en el crimen relacionada con el agravó racial o religioso por encima de un cuarto en el año anterior.