Madrid – Tres implicados y tres versiones diferentes eran las que ofrecían
ayer Exteriores, Interior y la Policía sobre el paradero de los
inmigrantes del barco de nadie. Según la Confederación Española de Policía
(CEP), ni Mauritania, ni Guinea Conakry, ni Cabo Verde querían ayer
hacerse cargo de los inmigrantes del «Marine I». Después de que Mauritania
diese el visto bueno para que el barco negrero atracase en Nuadibú y sus
369 ocupantes recibiesen asistencia humanitaria, ayer se inició la
repatriación de un primer grupo de 35 subsaharianos. Este primer grupo de
repatriados fue trasladado en un primer momento a Guinea Conakry, el lugar
donde supuestamente partieron en barco el pasado 25 de noviembre, aunque
los inmigrantes aseguraron a Cruz Roja que partieron de Costa de Marfil.
Pero Guinea, donde su presidente ha decretado el estado de sitio, rechazó
hacerse cargo de los extranjeros en contra de todo pronóstico. Tras la
negativa, el avión prosiguió hacia Cabo Verde, donde también recibieron
otro «no» por respuesta de las autoridadades. Decidieron poner rumbo a
Canarias, pero a mitad de camino recibieron órdenes de volver a Cabo
Verde. Al cierre de esta edición se desconocía si los inmigrantes habían
sido por fin aceptados. Ejemplo de la situación vivida ayer eran los
mensajes vía SMS que los agentes que participaban en las labores de
repatriación remitían al sindicato policial para quejarse de la situación:
«Salimos hace tres horas rumbo a Cabo Verde. Aquí no nos dejan bajar. Los
negros están rebotados y nosotros sin comer». «Si nos bajamos del avión
(en Cabo Verde) nos han dicho que nos detienen. Nosotros hemos dicho que
si no nos traen comida nos vamos a bajar todos y acabaremos detenidos».
Según la CEP, el Gobierno «ha dado órdenes para que se preparen 350 plazas
en el centro de internamiento de El Matorral (Fuerteventura)», con
capacidad para 1.070 y ahora sólo ocupado por 281, aseguró. Mientras
tanto, Interior aseguraba a Efe que un grupo de 90 inmigrantesque se
encontraba en Mauritania viajaba en la tarde de ayer rumbo a Canarias. A
última hora matizó que se retrasaría por los complicados trámites de
repatriación y que los trasladados serían «una minoría». La información
contradice la versión ofrecida por Exteriores que aseguró que los
inmigrantes «en ningún caso vendrán a España». Admitió que el primer vuelo
de repatriados no había cumplido su objetivo de dejar a los inmigrantes en
Guinea Conakry, como estaba previsto, y había tenido que retornar a
Mauritania «por problemas técnicos». Horas después detallaba que un primer
vuelo con 45 inmigrantes había llegado a un país africano que no
identificaba «por cuestiones de seguridad». Según Exteriores, un avión
fletado por el Gobierno español repatriará hoy desde Mauritania a Nuelva
Delhi a decenas de ciudadanos indios que viajaban en el buque, aunque
harán escala en Madrid. A éstos hay que añadir otros 35 que se encuentran
en Mauritania son susceptibles de pedir asilo. Tres son afganos, 12 de Sri
Lanka y el resto de Myanmar, la antigua Birmania. La oficina del alto
comisionado de la ONU para los Refugiados ha pedido más tiempo para
aclarar su situación y Exteriores ha accedido.