MARÍA JESÚS CASTILLEJO. PAMPLONA.

«Al menos» seis de cada diez inmigrantes en situación legal residentes en Navarra trabajan y están afiliados a la Seguridad Social. Así lo afirmó ayer el delegado del Gobierno, Vicente Ripa, al presentar los últimos datos sobre extranjería y Seguridad Social. A 6 de febrero de 2007, residían en Navarra legalmente 43.528 inmigrantes. Y a 31 diciembre de 2006 estaban dados de alta en la Seguridad Social 26.711 extranjeros. Además, hay otros 9.912 extranjeros que ya han pedido la tarjeta de residencia, por lo que la cifra de extranjeros con los papeles en regla superará en breve las 53.000 personas. Cabe recordar que en octubre el INE estimaba en 60.000 los extranjeros empadronados en Navarra.
El delegado compareció acompañado por el jefe Superior de Policía en Navarra, José Luis Gago, y la directora provincial del Área de Trabajo, Imelda Lorea. Vicente Ripa comenzó por agradecer a los sindicatos UGT y CC OO, a las ONG Cáritas y Cruz Roja y a la Federación de Asociaciones de Inmigrantes (FAIN) «por su colaboración en la gestión administrativa de la compleja documentación» de extranjería y «por su labor de filtros eficientes de la Administración estatal».

Añadió que dichas entidades «se han convertido en interlocutores preferentes» de la Delegación y afirmó que «el contacto es regular», además de las reuniones de la Mesa de Inmigración.

Destacó la recogida en el último mes por los sindicatos, Cruz Roja y Cáritas de la documentación de casi 1.300 rumanos y búlgaros sin tarjeta de residencia. «Sólo falta cumplimentar el trámite a otros 400 nuevos ciudadanos comunitarios», indicó Ripa, al haberse entregado ya en la Policía más de 1.600 expedientes agregados. Además, las organizaciones conciertan citas para las oficinas de Extranjería y Trabajo. Por ello, insistió en que «no es necesario hacer colas, y menos en horarios intempestivos».

Sobre las actuaciones en 2006, entre Policía y Trabajo realizaron más de 51.000 trámites, entre ellos,10.582 renovaciones de permisos de trabajo, 2.723 residencias permanentes, 2.302 permisos iniciales de empleo, 17.539 tarjetas de residencia, 1.390 autorizaciones de regreso, 244 de arraigo social, 1.161 informes de reagrupamiento familiar; 426 permisos para estudiantes, 85 expulsiones realizadas, etc.

Con el proceso de normalización de 2006 se regularizaron casi 7.500 extranjeros. Entre este dato y el de los 26.711 afiliados, Ripa afirmó que «el tiempo ha demostrado que la sociedad navarra necesitaba efectivamente aquella mano de obra que trabajaba en la economía sumergida» y que ahora «contribuye» a nuestro Estado de Bienestar «con sus declaraciones de IRPF y contribuciones a la Seguridad Social».

También consideró que a partir del último cuatrimestre crecerán los arraigos sociales (300 entre 2005 y 2006). Otro dato es que la Inspección de Trabajo incoó sanciones por 500.000 euros y «se liberó de la economía sumergida a un centenar de inmigrantes». Sobre los extranjeros sin papeles, según el padrón seguirían siendo unos 10.000, aunque a su juicio no es «fiable», ya que no todo el que se empadrona se queda.