Un avión con 35 inmigrantes parte de Mauritania con destino a un país subsahariano

Diario de Navarra, 14-02-2007

EFE. NUAKCHOT.

Un avión español con 35 inmigrantes subsaharianos del Marine I que van a ser repatriados despegó ayer del aeropuerto de la ciudad mauritana de Nuadibú, informaron fuentes diplomáticas españolas, que no dijeron el destino. Por otro lado, otro avión español con otros 90 inmigrantes partió ayer a Canarias, donde se tramitarán sus expedientes de repatriación.
Diversas delegaciones de países como Pakistán, la India y Guinea Conakry trabajan en Mauritania para identificar a los inmigrantes, pero no hay representantes de otros países, por lo que este grupo de 90 personas fue trasladado a Canarias.

Por otro lado, la Confederación Española de Policía denunció ayer las condiciones en las que se encuentra el centenar de policías españoles en Mauritania que participan en la identificación de los inmigrantes, y advirtió de la posibilidad de iniciar medidas de protesta.

Según este sindicato, los agentes tuvieron que dormir en una nave «sobre cartones y con una manta, en el mejor de los casos, con unas condiciones higiénicas deplorables, sin poder lavarse ni realizar sus necesidades, además de que «la única comida que han ingerido ha consistido en un bocadillo del avión y un par de huevos fritos».

Entre los inmigrantes, un grupo de 35 pasajeros del Marine I podrían ser susceptibles de cumplir los criterios de asilo, por lo que la oficina del alto comisionado de la ONU para los Refugiados (ACNUR) solicitó más tiempo para aclarar su situación.

Fuentes del Ministerio de Asuntos Exteriores explicaron que Mauritania accedió a que este grupo permanezca en su territorio el tiempo necesario para aclarar sus circunstancias y determinar si pueden ser considerados refugiados con derecho a asilo. El grupo está integrado por 22 nacionales de Myanmar (Birmania), diez de Sri Lanka y tres de Afganistán.

Otro grupo integrado por 35 subsaharianos, que debía haber viajado a Guinea Conakry para su repatriación como parte de un acuerdo alcanzado con España y por motivos humanitarios. Sin embargo, el estallido social producido en Guinea Conakry y la decisión del presidente Lansana Conte de declarar el estado de sitio, «hace imposible» el traslado de los náufragos.

Ante esta situación, Exteriores logró que otro país subsahariano «de la región», no identificado por «motivos de seguridad», acoja a este grupo de 35 inmigrantes.

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