"Prensa Libre". GUATEMALA. "Migración mexicana vejó a guatemaltecos"
Oficina de DD.HH. del país vecino censura abusos de funcionarios; señala agresión en reciente redada en Chiapas
Prensa Latinoamericana, 13-02-2007Por: Conié Reynoso
La Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) de México denunció abusos por parte de personal de Migración de ese país contra migrantes centroamericanos, entre ellos, 44 guatemaltecos, detenidos el viernes recién pasado durante una redada en Arriaga, Chiapas.
Mauricio Farah, quinto visitador general de la CNDH, dijo que han recibido testimonios de migrantes que fueron agredidos en la redada que se ejecutó el viernes último en Arriaga.
“Hubo lesiones en este operativo, porque algunos cayeron del tren, y otros fueron lesionados al momento de ser asegurados por las autoridades”, expresó Farah.
En ese hecho, la guatemalteca Yolanda Anita de León, originaria de Concepción Tutuapa, San Marcos, perdió el pie derecho al saltar del tren para escapar de los controles policiales.
Farah dijo que prosiguen las investigaciones para documentar los casos y emitir una resolución, que, aunque no posea efecto vinculante, tiene un peso moral importante.
El operativo fue ejecutado por el Instituto Nacional de Migración, con ayuda de la Policía Federal, y terminó con la captura de 116 centroamericanos, entre ellos, 44 guatemaltecos, cuyo destino final era Estados Unidos.
La CNDH también denunció, en un comunicado, los abusos por parte del personal de las estaciones de Migración, pues no permite a los migrantes detenidos recibir asistencia legal, a la que tienen derecho.
En la Estación Migratoria de Iztapalapa, Ciudad de México, no se permitió el acceso a personal de organizaciones no gubernamentales que trabajan en beneficio de los migrantes, según tres quejas que han llegado a esa comisión.
Es un compromiso constitucional del Estado mexicano ofrecer garantías de seguridad y certeza jurídica a quienes se encuentran en su territorio, destacó la CNDH.
Camilo Cruz, originario de Honduras, y quien logró escapar en el operativo, relató que el ferrocarril hizo varias paradas, por orden de los funcionarios de Migración.
“Cuando se paró el tren, todos corrimos como locos. En lo oscuro, nos tiramos en los potreros”, recordó.
Durante la acción, varios migrantes se escondieron entre la maleza y resultaron heridos; otros aún no han aparecido, denunció el sacerdote Alejandro Solalinde, de la Pastoral de Movilidad Humana, Diócesis de Tehuantepec, México.
Los exponen al peligro
“Ellos (Migración) saben muy bien que exponen a un mayor peligro a los migrantes al hacer los operativos en el tren, porque éstos se accidentan al tratar de escapar”, expresó Heyman Vásquez, director del Albergue Hogar de la Misericordia, situado en Arriaga.
Ubaldo Villatoro, de la Mesa Nacional para las Migraciones de Guatemala, manifestó que el Gobierno debe exigir a las autoridades mexicanas que ajusten sus actuaciones a los convenios internacionales en materia de derechos humanos y eviten abusos.
Consultado ayer, Arturo Soto, embajador de Guatemala en México, dijo que han insistido con las autoridades de Migración y de Relaciones Exteriores de ese país en que tienen que respetar los derechos humanos de los migrantes, y que aún investigan la forma en que se efectuó el operativo.
“Respetamos la facultad que tiene México de detener a cualquier extranjero que permanezca ilegalmente en su país, pero el punto es que deberían hacerlo antes de que el tren inicie la marcha”, enfatizó.
Según la agencia AP, el subsecretario de Población de México, Florencio Salazar, dijo –en respuesta a la denuncia de la CNDH– que la frontera con Centroamérica “es un enorme foco rojo”, debido a la falta de control. A la vez, anunció que se trabaja en la modernización de las estaciones migratorias, para evitar maltratos.
Las fuerzas de seguridad mexicanas capturaron ayer a 23 guatemaltecos en un hotel de Chetumal, Quintana Roo.
Saltaron del ferrocarril
El viernes recién pasado, a las 22 horas, personal del Instituto Nacional de Migración, con ayuda de la Policía Federal de México, efectuó una redada contra centroamericanos que viajaban en un tren de carga que había salido de Arriaga con rumbo a Ixtepec, Oaxaca. El destino final de los migrantes era Estados Unidos.
Según migrantes que lograron escapar, cerca de mil personas viajaban sobre los vagones. Cuando el tren detuvo la marcha, todas se lanzaron hacia el camino, por lo que algunas resultaron heridas. Otras fueron agredidas por las fuerzas de seguridad.
Los migrantes denunciaron que, luego de que decenas de personas fueran capturadas, el tren reinició la marcha, pero, minutos después, volvió a detenerse, por orden de Migración, y se dieron más capturas. En total, 116, entre ellas, de 44 guatemaltecos.
Arriaga se halla a 265 kilómetros de Tapachula. En los últimos meses se ha caracterizado por la alta concentración de centroamericanos que viajan a EE.UU. en tren.
Secuestro: Investigación abierta
En enero recién pasado, la Comisión Nacional de Derechos Humanos de México también se pronunció para que las autoridades municipales de Ixtepec, Oaxaca, proporcionaran información sobre el secuestro de 12 guatemaltecos (que posteriormente fueron liberados, tras un pago por rescate), pues, según la denuncia de algunos migrantes testigos del hecho, estaban implicados agentes de la Policía Municipal.
El sacerdote Alejandro Solalinde ratificó la denuncia, y el Ministerio Público abrió una investigación, ya que, tras el hecho, la Policía detuvo a 18 guatemaltecos que intentaron liberar a los secuestrados.
La información refiere que el 10 de enero recién pasado, un grupo de hombres, con gorros pasamontañas, armados, y a bordo de vehículos con logotipo de Seguridad Pública, se llevó a los guatemaltecos.
Solalinde dijo que este era el primer hecho denunciado a las autoridades; sin embargo, en el área, en el término de un mes, se registraron seis secuestros de migrantes, para exigirles a sus familiares el pago de US$300 hasta US$2 mil.
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