EL RETO DE LA INMIGRACION

Los inmigrantes del ´Marine I´ desembarcan en Mauritania

La Vanguardia, 13-02-2007

Redacción y agencias. NUADIBÚ

Los 372 inmigrantes asiáticos y subsaharianos que se hallaban a bordo del buque Marine I frente a la costa mauritana pudieron poner ayer pie en tierra firme, después de varias semanas de travesía, al desembarcar en el puerto de Nuadibú, aunque, a poco distancia, les esperaban tres aviones para ser repatriados a sus países de origen. Los inmigrantes bajaron del barco en grupos de 20 y de inmediato recibían atención médica y sanitaria antes de ser identificados.

Los inmigrantes, que se calcula que en su mayoría han estado más de dos meses de travesía y una semana varados frente a las costas mauritanas, empezaron a ser evacuados ayer al mediodía de forma ordenada y estaba previsto que anoche ya no quedase nadie en el barco, según informó a la agencia Efe el jefe de coordinación para África de Cruz Roja, Jaime Bara.

Por su parte, el gobernador de Nuadibú, Yahya Uld Mohamed Vall, declaró que tanto el desembarco de los inmigrantes como la asistencia médica y las labores de identificación se desarrollaban con normalidad y que esperaba que las repatriaciones empezaran de inmediato. El desembarco fue permitido por las autoridades de Mauritania tras las intensas negociaciones celebradas durante los últimos días en virtud de las cuales el Gobierno español se encargará de todas las repatriaciones. Tres aviones españoles se encontraban ya en el aeropuerto de Nuadibú para iniciar la repatriación una vez concluida su identificación, en la que colaboraron diplomáticos de la India, Pakistán y Guinea Conakry. No se descarta que algunos inmigrantes sean trasladados hasta Canarias a la espera de poder concretar su repatriación.

Todos los los inmigrantes recibieron asistencia médica precisa, alimentos y ropa de abrigo, y posteriormente pasaron a disposición de un representante de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) para el reconocimiento de su nacionalidad. En Nuadibú se halla también un equipo del Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (Acnur) para coordinar y tramitar con las autoridades locales las peticiones de asilo de estos inmigrantes. Según la enfermera y coordinadora de Médicos del Mundo en Nuadibú, Pino González, el estado de salud general de los desembarcados es “bueno” y ninguno precisó de hospitalización.

La Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR) pidió al Gobierno que “asuma su corresponsabilidad” en el problema y asegure que se respeten los derechos de los náufragos, algo que la organización dudó que pueda garantizarse en Mauritania. La secretaria general de la CEAR, Amaya Valcárcel, exigió que “no se repatríe nada más bajar a tierra” a los náufragos, ya que “muchos vienen de países en conflicto, como Somalia, Sri Lanka o Guinea” y podrían tener derecho a pedir asilo político. También el PCE hizo un llamamiento en favor del “barco de los desheredados”. Según el equipo de la Cruz Roja que subió al carguero, en él viajaban 372 inmigrantes, de los cuales 305 son de Cachemira y el resto proceden de Costa de Marfil, Birmania, Sierra Leona, Sri Lanka y Liberia.

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