Se acabó la pesadilla. Cerca de 160 inmigrantes de los 372 que viajaban en el barco negrero Marine I y que han desembarcado ya en las costas de Nuadibú (Mauritania) habían recibido ayer tarde asistencia sanitaria del personal de Cruz Roja Española, la Media Luna Roja y Médicos del Mundo y presentaban «buen estado de salud».

La enfermera y coordinadora de Médicos del Mundo en Nuadibú, Pino González, informó de que el estado de salud «general» de los desembarcados es «bueno». En declaraciones a Efe, el jefe de coordinación para África de Cruz Roja, Jaime Bara, explicó que los inmigrantes, que han estado más de dos meses de travesía y una semana frente a las costas mauritanas esperando permiso para desembarcar, están evacuando el barco «con orden» y en grupos formados por una veintena de personas.

Mucho orden

El desembarco se estaba realizando con «normalidad, de forma coordinada y con mucho orden» y, de seguir así, todos los inmigrantes «podrían estar en tierra en unas cinco horas» (sobre las 23 horas de la noche de ayer), avanzó Bara.

Además, subrayó que entre los inmigrantes que han pasado el primer examen médico no hay ninguno que necesite ser trasladado al hospital ni que represente «un peligro vital» para los demás. De hecho, «hasta ahora sólo nos hemos encontrado con una persona con diarrea que está siendo tratada con suero, vía endovenosa».

Bara recordó que todos los inmigrantes desembarcados pasan por un «circuito de asistencia» en el que, tras tomarles los datos e identificarles, son examinados por un equipo médico.

Posteriormente, los inmigrantes pasan a un área de avituallamiento en el que se les facilita alimento y la Cruz Roja Española les entrega un kit con ropa y calzado (un chándal, dos mudas, dos camisetas, sandalias y una manta). Además, en el puerto de Nuadibú se han habilitado unas duchas para que los inmigrantes puedan asearse.

Por su parte, la portavoz de ACNUR (la Agencia de la ONU para los refugiados), Francesca Fontanilli, explicó que un equipo de la Agencia se ha desplazado desde Nuackchot, la capital mauritana, hasta Nuadibú para «coordinar y tramitar con las autoridades locales las posibles peticiones de asilo de estos inmigrantes».

No obstante, Fontanilli dijo que hasta que no estén todos los inmigrantes identificados no se comenzará a tomar nota de las peticiones de asilo.

En el carguero viajaban 372 inmigrantes asiáticos y subsaharianos, 305 de Cachemira y el resto, de Costa de Marfil, Birmania, Sierra Leona, Sri Lanka y Liberia.