O. Sánchez

madrid – Los inmigrantes que viven en la Comunidad de Madrid han enviado
divisas por un valor de 1.523 millones de euros a sus países de origen, de
los que el 75 por ciento llega a Ecuador, Colombia y Bolivia, según el
«Primer estudio sobre las remesas de los extranjeros a las economías de
sus países en el año 2006», financiado por el Gobierno regional y que fue
encargado a la organización Remesas.org.
El informe, presentado
ayer por la consejera de Inmigración, Lucía Figar, y el fundador de
Remesas.org, Iñigo Moro, revela que los inmigrantes efectuaron una media
de 9,2 envíos de dinero al año a sus países de origen por una cantidad de
314 euros cada uno, que suponen el 24,1 por ciento de su salario.
A
este respecto, Figar apuntó que el millón de inmigrantes que reside en
Madrid «representa una sexta parte de la población, y aporta, con su
trabajo y esfuerzo, a la riqueza de la Comunidad cerca del 10 por ciento
del Producto Interior Bruto (PIB)». «Ello pone de manifiesto las
interrelaciones que existen en la ciudad y lo que llegan
a
contribuir también a sus países de procedencia», afirmó.
En este sentido, Iñigo Moro subrayó que las remesas enviadas desde la
Comunidad de Madrid a Bolivia suponen el 1,8 por ciento del PIB de este
país o el 1,4 en el caso de Ecuador. La consejera destacó que, de los
1.523 millones de euros que envían los inmigrantes – cuatro millones
diarios – , 1.150 millones tuvieron como destino países iberoamericanos.
Así, Ecuador recibe el 23,4 por ciento del total de los fondos, Colombia
el 15,4 y Bolivia el 8,8, informa Ep.
Estas cifras sitúan a Madrid
como la primera región europea en envío de remesas hacia estos países y la
octava del mundo, por detrás de enclaves estadounidenses que registran una
gran concentración de población latina como California, Texas, Nueva York,
Florida, Illinois, Nueva Jersey y Georgia.
Al ser cuestionada sobre
qué medidas tomará el Gobierno de la Comunidad con los datos facilitados
por Remesas.org, Figar dijo que «se llevarán a cabo estrategias de
codesarrollo para que los inmigrantes cuenten con instrumentos técnicos en
sus países de procedencia, como los microcréditos».
Además, anunció que «tres de cada cuatro encuestados – el 70% – limitan
sus decisiones de consumo en la capital para enviar a sus parientes,
principalmente sus cónyuges y en segundo término hijos
y
padres, para que éstos cubran sus necesidades básicas, fundamentalmente de
alimentación», pero también de educación, sanidad
y la compra de vivienda en las naciones de origen. Por otro lado, se
refirió al hecho de que los inmigrantes utilicen preferentemente los 1.893
locutorios de la Comunidad para enviar el dinero.