Redacción

madrid – Tras el acuerdo alcanzado el sábado entre los España y Mauritania
para que el «Marine I», con 372 inmigrantes , parecía que el calvario iba
a acabar. Incluso, el ministro de Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, y las
autoridades mauritanas aseguraron que el sábado, el «barco negrero» ya
estaría atracado en la ciudad de Nuadibú. Pero ni el sábado, ni ayer. El
barco llegará hoy a la costa. O al menos dijo a Efe el gobernador de
Nuadibú, Yahya Uld Cheij Mohamed Val.
Aunque las autoridades
mauritanas no quisieron explicar el retraso hasta hoy de la operación de
atraque, el representante de la Media Luna Roja en Nuadibú, Ahmedú Uld
Hay, hizo alusión a que no será posible hasta que todo el dispositivo de
la expatriación de los indocumentados esté completo. Por ello, llegó el
sábado a Mauritania un avión español y otros dos lo hicieron ayer para
participar en esa operación.
Otro avión español debe llegar hoy
para que comiencen las operaciones, según relató Uld Hay. Además, España
ha enviado a Nuadibú a unos 60 policías para ayudar a las autoridades
mauritanas en este operativo. La Cruz Roja espera de recibir
«instrucciones» para poner en marcha el dispositivo que tiene preparado .
El coordinador de Cruz Roja en este dispositivo humanitario, Enrique
Suárez, un médico y una enfermera pudieron subir en la jornada de ayer al
buque, hasta el que accedieron a bordo de la patrullera de la Guardia
Civil «Río Duero», para verificar el estado de salud de los inmigrantes.
Acosta, que también iba en la patrullera, explicó que, en general, los
inmigrantes se encuentran en buen estado y que sólo hay una veintena de
enfermos, todos ellos leves.