El 'Marine I' navega a puerto tras el acuerdo definitivo entre el Gobierno y Mauritania

España sufragará la repatriación desde Nuadibú de los casi 370 inmigrantes del buque una vez sean identificados

Diario Sur, 11-02-2007

España y Mauritania cerraron ayer a mediodía un acuerdo definitivo para repatriar a los inmigrantes que viajan a bordo del buque ‘Marine I’, fondeado desde el pasado domingo a 15 millas de las costas del país magrebí. El barco se dirige ya hacia el puerto mauritano de Nuadibú donde serán atendidos los pasajeros enfermos, según informó el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba.

España sufragará la repatriación de los casi 372 inmigrantes que viajan en el buque, pero el regreso a sus países de origen se organizará en función de su procedencia, previa indentificación. Los pasajeros de origen africano saldrán desde Mauritania de regreso a su país, mientras que los inmigrantes asiáticos viajarán a través de España o mediante las gestiones de la Organización Internacional de Inmigración en territorio mauritano.

La Media Luna Roja montará un hospital de campaña en cuanto el barco llegue al puerto para atender a los inmigrantes enfermos porque se prevé que muchos padezcan diarreas, fiebre y vómitos. La Cruz Roja española cuenta también con un dispositivo especial para atender a los pasajeros del ‘Marine I’, algunos de los cuales son inmigrantes ilegales y otros, refugiados.

Criterios humanitarios

El ministro Rubalcaba – en la rueda de prensa que ofreció para presentar una campaña de tráfico – explicó que el pasado viernes se alcanzó un acuerdo con Mauritania para que este país permitiera el atraque del buque en el puerto de Nuadibú, como aseguró la vicepresidente primera, María Teresa Fernández de la Vega, tras la reunión del Consejo de Ministros.

Sin embargo, el país magrebí frenó la puesta en práctica de los compromisos adquiridos hasta la confirmación de algunos detalles que, según el ministro, permitieron que el acuerdo se firmara definitivamente al mediodía de ayer sábado.

El titular del Interior explicó que en la resolución del conflicto que planteó la avería del barco que se dirigía a Canarias, el Gobierno español aplicó criterios «humanitarios», el Derecho Internacional y la defensa de los intereses españoles. Además, explicó que se intentó no enviar un mensaje equivocado a las mafias que trafican con personas.

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