España y Mauritania ponen fin a una semana de angustia a bordo del «Marine I»
El «barco negrero», con cerca de 400 inmigrantes, llega por fin hoy al
La Razón, 11-02-2007MADRID – Por fin, el barco que transporta a casi cuatrocientos inmigrantes
y que se encontraba frente a las costas mauritanas, atracará hoy en el
puerto de Nuadibú. Así lo anunció ayer el ministro del Interior, Alfredo
Pérez Rubalcaba, que confirmó que el Gobierno español había alcanzado un
acuerdo con el de Mauritania a las doce del mediodía de ayer para que la
embarcación entrara en el puerto y pudieran descender los inmigrantes que
viajaban a bordo. Aunque iban a desembarcar ayer, el mal tiempo y una
avería en el barco retrasaron la llegada a puerto hasta hoy.
Rubalcaba aseguró que el acuerdo se había cerrado el viernes, tal y
como señaló la vicepresidenta del Gobierno, María Teresa Fernández de la
Vega, si bien en el momento de la rúbrica, las autoridades mauritanas
solicitaron la inclusión de nuevas cláusulas. Por este motivo, se siguió
negociando durante toda la tarde y la noche del viernes.
En virtud
del acuerdo, el «barco negrero» debía ser remolcado hacia el puerto de
Nuadibú y los inmigrantes que estén enfermos serían atendidos en este país
africano. Por su parte, España se encargará de los vuelos de deportación
de los extranjeros irregulares, una vez que sean identificados. Por un
lado, los inmigrantes de origen africano serán repatriados desde
Mauritania a sus países de origen, mientras que los asiáticos serán
devueltos, bien desde este país africano, bien a través de España, en
virtud de un acuerdo con la Organización Internacional de Migración.
Derecho internacional
Rubalcaba explicó que la
actuación de España en este caso se produce, en primer lugar, por razones
humanitarias, así como por la aplicación del derecho internacional y los
intereses españoles, «porque – según añadió – no podemos consentir que todo
barco que esté entre Africa y Canarias vaya a Canarias».
Tras recibir la confirmación oficial del acuerdo, a las 13,20 horas
(hora española) las ONG estaban reunidas para coordinar los dispositivos
asistenciales y establecer prioridades para atender a los cerca de 400
inmigrantes que, desde hace días, han estado hacinados en el «barco
negrero» con nombre «Marine I» frente a la costa mauritana.
Según las declaraciones de los propios inmigrantes, que contactaron con las
ONG a través de radio, algunas personas habían empezado a manifestar
síntomas de malaria y problemas gastrointestinales, dadas las malas
condiciones higiénicas. Al parecer, según confirmaron desde el propio
barco, entre los tripulantes no hay mujeres ni niños.
Cruz Roja
Española también instaló un dispositivo en este puerto para atender a los
inmigrantes a la llegada del barco. Las organizaciones consideraron que la
entrada en el puerto tardaría en producirse, dado que la embarcación se
encontraba averiada y a veinte millas de la costa, pero mientras tanto,
Cruz Roja desplegaba un dispositivo con personal sanitario, ambulancias y
voluntarios.
Por su parte, una portavoz del Comité Español de Apoyo
al Refugiado (CEAR), reclamaba ayer el derecho de asilo para los
inmigrantes del «Marine I» que lo necesiten, en declaraciones a Efe
Televisión. CEAR reclamó al Gobierno español una explicación «al pago de
650.000 euros a cambio del desembarco de los inmigrantes» y dijo que «si
estas personas necesitan protección, no es una cuestión negociable, no se
puede negociar».
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