Madrid – Tratar de llegar a casa dando bandazos por la acera tras haber
tomado alguna copa de más se había convertido en algo demasiado peligroso
para los vecinos del distrito de Puente de Vallecas. Cobijándose en la
oscuridad de la madrugada, tres pares de ojos al acecho aguardaban a la
presa adecuada. Cuando daban con una, abandonaban su escondrijo y se
abalanzaban sobre ella hasta limpiarla, dejándola tirada sobre el asfalto
sin sentido. Cuando despertaban, quizás aún dudaban de si lo vivido había
sido real o simplemente había sido una ilusión etílica.
   Por suerte, agentes del Cuerpo Nacional de Policía han detenido a los
tres presuntos atracadores de origen marroquí acusados de desvalijar a
ciudadanos por el método del estrangulamiento. Por ahora, tres de las
víctimas los han reconocido, aunque podrían estar vinculados con una
docena más de asaltos de similares características.
   Funcionarios de la comisaría de Puente de Vallecas detectaron la
actuación de estos delincuentes el pasado mes de octubre e iniciaron la
investigación. Los sospechosos actuaban de madrugada, sobre todo los fines
de semana, y elegían víctimas que caminaban en soledad y en estado de
obnubilación o embriaguez. Un elevado número de denunciantes son de origen
ecuatoriano, incluida la última de las víctimas a la que acababan de
desvalijar antes de practicarse las detenciones.
   Agarraba el más
fuerte
   Según las denuncias, uno de los asaltantes, el de mayor
fortaleza física, abordaba a la víctima por detrás para impedir que se
defendiera. La agarraba con fuerza por el cuello y apretaba hasta hacerle
perder el conocimiento por falta de riego sanguíneo en el cerebro. Al
tiempo, sus dos cómplices registraban a la víctima para arrebatarle todos
los objetos de valor. Si el agredido conseguía esquivar el primer asalto,
le golpeaban con extrema violencia: patadas, puñetazos e incluso con
objetos contundentes.
   Los detenidos poseen un amplio historial
delictivo. El jefe del grupo, de 25 años de edad, había estado detenido en
15 ocasiones a causa de robos con violencia e intimidación y agresiones.
El segundo de los integrantes, de 22 años, cuenta con 19 antecedentes
penales por delitos similares. El tercero, de la misma edad, había sido
detenido por delitos contra la salud pública y amenazas.
   Hasta
el momento, tres de las víctimas los han reconocido. En el resto de los
casos las identificaciones son muy complejas ya que, aunque el modus
operandi es el mismo, los arrestados se cuidaban de que sus víctimas no
pudieran verles la cara para evitar una posterior identificación en el
caso de ser detenidos por la Policía.
   Cae una red de
prostitución
   Por otra parte, la Policía ha desarticulado una
red de prostitución rumana en la capital que captaba mujeres en sus países
de origen por medio de falsas promesas, según informaron ayer fuentes
policiales.
   La actuación de la Policía permitió la detención de dos
ciudadanos rumanos, Constantin C. S., de 30 años; y Peter A. H., de 22,
que ya han ingresado en prisión, y que se encontraban en una céntrica zona
de Madrid, donde trataban de localizar a dos mujeres a las que obligaban a
prostituirse y que habían escapado a su control.
   Según las
investigaciones, eran captadas con la promesa de que trabajarían cuidando
a personas mayores en España, informa Ep.