Un reportaje de 30 minuts profundiza esta noche en el fenómeno creciente del alquiler de habitaciones como fórmula de vivienda para muchos jóvenes y adultos, ante el encarecimiento de la vivienda y también de los alquileres. Habitacions a preu de pis presenta a personas con una situación económica y un entorno social de clase media, con trabajo, e integrados en la sociedad, que acaban forzados a residir en pisos compartidos con personas desconocidas.
Los protagonistas de la historia tienen más de 30 años y, lo que más reclaman, es estabilidad, pero han sido expulsados del mercado de la vivienda. El fenómeno de los realquilados había desaparecido en Barcelona o se restringía a los inmigrantes con dificultades económicas, que se amontonaban en los llamados pisos patera, o a estudiantes de paso. En los últimos años, han pasado a ser personas de clase media, con salarios reducidos, que se han visto obligadas a compartir vivienda.
En los últimos cinco años, el precio medio de alquiler de una vivienda en Barcelona ha pasado a ser de 855 euros, en una escalada paralela a la que han tenido los precios de compra. Para la economía de muchos trabajadores ha sido imposible de soportar. El alquiler de habitaciones permite reducir a la mitad los precios (entre 300 y 450 euros), para una habitación o compartimento con derecho a cocina. 30 minuts expone que esta situación no tiene perspectivas de cambiar.
El reportaje analiza también que la transformación de los modelos familiares tradicionales – – con el aumento de las separaciones, madres solteras con hijos y personas mayores – – , contribuye a ampliar este colectivo de excluidos de la posibilidad de alcanzar un lugar donde vivir de manera independiente.