pamplona. El presidente de la Federación de Asociaciones de Inmigrantes de Navarra, Marcelo Argañaraz, asegura que hace “mínimamente dos años” se planteó al Ayuntamiento de Pamplona un proyecto que ofrecía propuestas para estos jóvenes inmigrantes. Un plan que “sigue durmiendo en un cajón”.

Como asociación, ¿tienen constancia de que existan bandas juveniles de latinoamericanos en Navarra?

Prefiero hablar de organizaciones porque en la palabra banda ya viene implícita la violencia. Quizá aquí en Navarra no se estén dando fenómenos como los que se ven en las grandes ciudades, pero lo cierto es que sí que se constatan muchas señales. Las ha habido en Tafalla, en Tudela y en algunos barrios como San Jorge, Rochapea o Chantrea. No sé si son Latin Kings, me da igual el nombre, pero nosotros desde hace dos años que venimos hablando sobre qué se puede hacer.

¿O sea que vosotros ya habías alertado sobre el asunto?

Sí, lo planteamos a la Administración, estuvimos hablando con el ayuntamiento pamplonés ofreciéndoles propuestas, pero nos contestaron que ya había gente que lo hacía. Ahora, es un proyecto que duerme en un cajón.

¿Cuáles son sus propuestas?

Creemos que hay que darles canales de participación y ofrecerles alternativas de ocio. Por ejemplo, durante la semana los chavales juegan en las canchas de baloncesto y en los polideportivos, pero luego llegan los fines de semana y los cierran. Creo que hay que empezar a gestionar algunos tipos de recursos. No es un gasto atender a esta demanda sino una inversión de futuro. Está comprobado que damos más de lo que gastamos.

Sin embargo, sólo se escucha que los inmigrantes colapsan la sanidad, quitan las VPO…

Así es, hay que aceptar lo bueno y lo malo, pero aquí sólo se quiere a los inmigrantes como mano de obra, pero a la hora de salir que desaparezcan, que no estén en los lugares de ocio. Creo que la sociedad aún no está capacitada para aceptarlo.

Lo que no se puede negar es que hay chicos inmigrantes que causan problemas, aunque no son los únicos.

Se trata de un colectivo que llega en una edad complicada. Mira, si a los 17 años un joven se encuentra con droga, delincuencia… pueden caer en ella más fácilmente, ya que muestran resistencia a la autoridad. La adolescencia es un periodo difícil que todos pasamos, pero hay gente que se encauza y otros que caen. Creo que el tema de estas organizaciones no debe ir asociado necesariamente a la inmigración, no es un fenómeno que se produce porque se emigra pero sí puede verse afectado.