"El Diario de Chihuahua". MÉXICO: "Confirman ataques de Minuteman en la región"

Prensa Latinoamericana, 10-02-2007

Los “coyotes”, los minutemen y lo inhóspito se conjugan, en el territorio conocido como “El Berrendo”, para crear la zona más peligrosa para los migrantes en el estado de Chihuahua.

Ese punto, ubicado al poniente de Ciudad Juárez, es un sitio que ofrece una amplia gama de riesgos para quienes transitan hacia los Estados Unidos porque carece de vigilancia a ambos lados de la frontera, de acuerdo a un reporte del Instituto Nacional de Migración (Inami).

En esa área enfrentan advertencias o disparos de armas de fuego, violaciones sexuales, abandono por parte de los polleros, picaduras o mordidas de animales ponzoñosos, y hasta secuestros, indican autoridades mexicanas.

Por esas características, el sector es utilizado por los contrabandistas de humanos que dejan a los aspirantes a cruzar a los Estados Unidos a merced de los grupos antiinmigrantes identificados como los minutemen.

Julieta Núñez González, delegada del Inami, señaló que el Grupo Beta ha identificado este punto como uno de los más peligrosos para la integridad de las personas que pasan por ahí.

Derivado de ello, la instrucción que se le ha dado a los integrantes del Beta es tratar de convencer a las personas para que no crucen en virtud de los riesgos que van a enfrentar. Mientras tanto, para el director de la Casa del Migrante, Arturo Díaz Mejía, de acuerdo con la versión de varios de los hombres repatriados que llegan a las instalaciones, los Minuteman han comenzado a atacar a quienes intentan cruzar a territorio estadunidense.

Aunque las autoridades norteamericanas reporten que se trate de agresiones de bandas de asaltantes, la verdad es que son estos grupos antiinmigrantes que actúan con saña.

La delegada del Inami aseguró que toda la zona al poniente de Palomas es peligrosa, pero también lo es el valle de Juárez y la zona urbana de la frontera.

Mientras que en la zona inhóspita se encuentran los peligros de ataques del grupo antiinmigrantes, en las zonas citadinas está el río y el canal Franklin.

El riesgo de perder la vida es alto al cruzar esas corrientes, sobre todo cuando presentan afluentes que parecen inofensivas, pero pueden arrastrar a las personas.

La gente hace confianza porque aparenta no estar muy profundo y creen que pueden ingresar sin problemas, pero al momento de meterse al canal o al afluente del río se encuentran con peligrosos movimientos del agua que tienden a hundir a la persona.

Hacer frente a la naturaleza tiene sus consecuencias, pero toparse con un grupo de ciudadanos protectores de la frontera también, explicó el nuevo director de la Casa del Migrante.

Sus acciones son más que evidentes, ya no es cuestión de opinión, los mismos migrantes relatan como son atacados por estos grupos a su paso hacia la Unión Americana.

Aquí llegan golpeados, humillados, balaceados por los Minuteman, además del trato intimidatorio que reciben de las propias autoridades norteamericanas violatorias a sus derechos humanos.

Núñez González dijo que aunque se den incidentes violentos en contra de connacionales del lado americano, los consulados mexicanos en territorio norteamericano ponen al corriente de este tipo de hechos para que el Grupo Beta advierta a los migrantes de lo que en el camino se van a topar.

Sin embargo, a pesar de darles a conocer el peligro al que se dirigen, los migrantes no tienen la menor intención de desistirse de su intento.

Y es que de acuerdo a la funcionaria, los migrantes llevan con ellos la esperanza de encontrar un mejor nivel de vida para sus familias.

Ni siquiera las advertencias de disparos de armas de fuego, de violaciones sexuales, de abandonos por parte de los polleros, de picaduras de animales ponzoñosos, de secuestros son motivos suficientes para desanimarlos.

En donde hemos tenido más incidentes de este tipo de abusos contra el migrante es en la zona desértica de Palomas a El Berrendo, donde hay terrenos montañosos y solitarios donde hay una dificultad para acceder es donde el migrante se vuelve más vulnerable, explicó.

De acuerdo con la funcionario el riesgo de ser asaltado o agredido se da en ambos lados de la frontera.

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