Canarias rechaza el traslado de los 400 pasajeros del "Marine I" al Archipiélago
El Día, 09-02-2007El Gobierno canario ha pedido al Estado que busque soluciones entre los países africanos donde se encuentra el barco. El secretario de Estado español de Asuntos Exteriores, Bernardino León, viajó ayer a Mauritania para negociar una solución para los inmigrantes que permanecen a bordo del buque.
AGENCIAS, Madrid
El Gobierno de Canarias expresó ayer su rechazo a la posibilidad de que los inmigrantes que se encuentran a bordo del buque averiado “Marine I”, que está fondeado en aguas de Mauritania, puedan ser trasladados a Canarias.
La vicepresidenta canaria, María del Mar Julios, dijo ayer que el Gobierno autónomo ya ha expresado su oposición al Estado ante esa posibilidad, pues hacerlo supondría “sentar un precedente ante todas las mafias” que utilizan la ruta del Archipiélago con la intención de entrar en Europa.
Por ello, el Gobierno canario ha pedido al Estado que busque soluciones entre los países del entorno africano donde se encuentra el barco y que utilice “al cien por cien toda su actividad diplomática”, e “incluso el peso político que España debe tener en la UE” para que “esto no sea un precedente más” que atraiga la inmigración irregular a las Islas. Según Julios, para frenar los flujos migratorios es necesario “dar una señal hacia las mafias” de que no pueden llegar a Europa a través de Canarias.
Julios insistió en que tanto la Comunidad Autónoma como España cooperan con otros países para frenar la inmigración irregular, por lo que la postura que defiende el Gobierno canario en este caso no puede calificarse de insolidaria.
El secretario de Estado español de Asuntos Exteriores, Bernardino León, viajó ayer a Mauritania para intentar negociar una solución para los inmigrantes. Fuentes del ministerio de Asuntos Exteriores dijeron que la intención de León es cerrar un acuerdo con Mauritania y Guinea Conakry, país desde el que zarpó el barco que fue avistado a la deriva el pasado 30 de enero rumbo a Canarias.
La solución pasaría por que Mauritania aceptase que el barco atracara en su costa siempre que los ocupantes fueran trasladados a continuación a Guinea Conakry.
Representantes de la Media Luna Roja de Mauritania y de la Organización Internacional de las Migraciones (OIM) serán los primeros en acceder al interior del buque “Marine I” para saber el número de inmigrantes que hay a bordo y su nacionalidad.
El Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (ACNUR) expresó ayer su preocupación por la situación de los 400 inmigrantes africanos del “Marine I” y pidió que “por motivos humanitarios” se les deje desembarcar “lo más pronto posible”. La portavoz de ACNUR en España, Francesca Fontanilli, dijo que los inmigrantes “necesitan desembarcar lo más rápido posible, porque no sabemos hasta cuándo durará la ayuda”.
Cruz Roja Española y la Media Luna Roja Mauritana enviaron ayer por la mañana un segundo envío de ayuda humanitaria para los inmigrantes del buque.
Este segundo envío, transportado en un barco fletado desde Nuadibú (Mauritania), consiste en 4.600 kilos de productos de primera necesidad, que garantizará la autonomía de al menos 400 personas durante los próximos tres días.
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