EL DÍA, S/C de Tenerife

La Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR) denuncia que, una vez más, el gobierno de Marruecos está deportando a la frontera con Argelia a refugiados y solicitantes de asilo subsaharianos.

En un comunicado, CEAR pide al gobierno español que presione a Marruecos para que deje de violar el artículo 33 de la Convención de Ginebra de 1951.

La ONG apunta que el pasado 30 de enero la policía marroquí realizó una redada violenta en Casablanca contra inmigrantes subsaharianos que ha desembocado en la deportación de unas ochenta personas a la frontera con Argelia, entre las que se encuentran 20 solicitantes de asilo congoleños y tres refugiados procedentes de Costa de Marfil, todos ellos acreditados por el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados.

Este principio, consagrado en el artículo 33 de la Convención sobre el Estatuto de los Refugiados de 1951, prohíbe, por expulsión o devolución, poner en modo alguno al refugiado en las fronteras de territorios donde su vida o su libertad peligre por causa de su raza, religión, nacionalidad, pertenencia a determinado grupo social o de sus opiniones políticas.

Además, miembros de organizaciones sociales en Marruecos informaron de que en la madrugada del 6 de febrero, y durante una redada policial en los barrios de Ay Nhada I y II y Takkadoum de Rabat, fueron deportados otros 45 inmigrantes subsaharianos que ayer estaban siendo trasladados hacia la ciudad fronteriza de Uxda.

El número de deportados no ha sido mayor porque los inmigrantes recibieron la información sobre la redada horas antes de que ésta se produjera y se escondieron gracias al apoyo de sus redes sociales.